Saludos amigos de la comunidad topfamily.

Comenzamos la semana en la dinámica de las cinco palabras con las aportadas por mi el día domingo. No tengo idea en lo que estaba pensando cuando las propuse, pero vamos a ver que puedo crear con ella.

Les comparto el post del reto: Top Family dinámica diaria, lunes: 03/06/2024 → → las rondas las paga ella

Invitando a participar: @esthersanchez, @quiaratiby y @zorajaime.

Imagen de Kirill Averianov en Pixabay

Las rondas las paga ella

En muchas ocasiones nos encontramos con personas que piden para comer, puede ser un niño o personas mayores, simplemente te indican que les des unas monedas para comprarse un pan si estas frente a la panadería, comprarse unas patas de pollo si estas frente a la carnicería. La verdad es que eso nos parte el corazón, ya que deseamos ayudar a todos los que nos piden. Pero simplemente no podemos.

En una ocasión me cruce con una amable viejecita en la cafetería, ella enseguida entablo una larga conversación mientras avanzábamos en la cola para comprar el café de las mañana. Ella le sonreía y hacia señas a un joven que estaba adelante en la fila. La verdad es que compro su café pero se vino a sentar en mi mesa. Su conversación era agradable, pero yo solo quería terminar de leer mis mensajes y correos.

Así transcurrió la primera semana, ella saludaba al joven de la fila, pero siempre se quedaba a mi lado. Todo parecía sincronizado como si llegáramos al mismo tiempo.

Imagen de An Nguyen en Pixabay

Mi compañía tenia un acuerdo con la cafetería, porque estaba a la vuelta de la esquina de mi trabajo; para mi desayuno de lunes a viernes y yo no pagaba el servicio. Simplemente le enviaban la cuenta por correo al servicio.

La segunda semana de estos encuentros extraños mi jefe me llamo a la oficina. Muy amablemente me dijo que el acuerdo era para mi desayuno, no para el consumo de mi madre y mi hermano. Yo no entendía a que se refería en verdad, yo no tenía parientes en la ciudad y solo retiraba mi desayuno cada mañana de lunes a viernes.

Le dije a mi jefe que aclararía lo que estaba sucediendo, que si no mirara las cámaras para que viera que yo solo pedía mi desayuno.

Así que con animo de aclarar todo cuando me tocó mi turno de servicio a la mañana siguiente, le pedí hablar a la empleada con el gerente, al cual le indique que cada mañana yo retiraba mi desayuno y no entendía porque le cobraban a mi compañía dos desayunos extras.

Ellos solo señalaron que la viejita y el joven de la fila que me saludaban cada mañana le indicaban a la cajera; las rondas las paga ella.

Había caído con la estafa más vieja.

¡Gracias por tu visita!