Mi entrada al concurso TopFiveFamily Observa Piensa Escribe /Por @gemamedina

La cocina eléctrica es, sin duda, un artefacto indispensable en una casa de familia, sobre todo en aquellos lugares donde hay fallas en el suministro de gas doméstico. Siempre he tenido una cocina eléctrica pensando en que me puede ayudar en el caso de que no tenga acceso a la cocina de gas.

_{Imagen @lanzjoseg}

Recuerdo que en una oportunidad adquirí una pequeña cocina eléctrica con dos hornillas que salió muy buena. Era de color azul con sus dos hornillas negras. En vista de que para esa época eran muy económicas decidí comprar otra similar pero de una marca distinta.

Al pasar del tiempo, mi sobrina necesitaba una cocina eléctrica y me la pidió prestada. Yo, con gusto, se la presté por un tiempo hasta que ella pudo reunir su dinero para comprarse una propia. Así fue. Me la devolvió hasta que por tanto uso se dañó.

Conservo la segunda cocina y la tengo destinada a la casa de campo. Allí es muy difícil trabajar con bombonas de gas ya que el camión no llega con frecuencia. Por esa razón, hay que ir a buscarlas a un determinado lugar y como yo voy solo algunos fines de semana para ese sitio, se me hace difícil tener acceso a la pequeña bombona de gas.

Así que mantengo mi cocinita que funciona de maravillas y cocina muy rápido. Me encanta hervir el agua y hacer lentejas en ella porque se hacen bastante rápido con el hervor tan fuerte que produce.

En muchas ocasiones, cuando la vecina no tiene gas, me la pide prestada y yo siempre le digo que la cuide mucho porque cocinas como esa, pocas.