Cuando era niña, mi abuela solía ir a la mercado principal de la ciudad y solía llevarme con ella. Recuerdo que habían muchos mercaderes en el suelo del mercado ofreciendo sus productos, muchos de su propia cosecha. La gente pasaba y preguntaba por el precio por kilo de muchos de ellos. Mentalmente yo dividí a las personas que compraban por grupos. Se encontraba el grupo que primero comenzaba a escoger y después preguntaba el precio, el grupo de quienes preguntaba y después no compraba, el que hacía contraoferta (mi abuela se encontraba en ese grupo), y el que después de preguntar y refunfuñar por la carestía de la vida, compraba de todas formas y hasta más de 1 kilo!!

Como les conté, mi abuela se encontraba en el grupo de los que siempre hacían una contra oferta a todo precio que a ella no le cuadraba (^_^). Recuerdo que ella refutaba con las diferentes causas que según su pensar hacían que la cebolla, tomate o plátano no tuvieran el precio que le ofrecían. Don Pepe, el dueño del puesto en el comprábamos los plátanos, por ser cliente asidua, siempre le tenía a mi abuela un buen precio; el que él llamaba "Precio preferencial" y aunque muchas veces mi abuela peleaba con él porque siempre le parecía "caro", le compraba. En el mercado ya conocían a mi abuela y cuando la veían llegar, yo escuchaba cuando decían "Ya llegó la copetona", la peleona; para después preguntarle, ¿Qué quieres hoy copetona?.

Yo, en mi inocencia, le pregunté una vez que por qué le decían copetona y ella en lugar de responderme solo sonrió. Con el tiempo los señores se volvieron mis amigos y cundo llegaba decían, atiendan a la nieta de la copetona; y aunque me costó acostumbrarme a esa forma en la que me llamaban, terminé aceptándolo. Cosas que recuerdo con mucho cariño!