Tienes mucha razón, muchas personas viven de apariencias, o de costumbres aunque la masa no esté para bollos. Puede ser cuestión de prioridades en la vida, es como gastar en maquillaje en lugar de invertir en comida primero.
Pero otra cosa también es cierta, pintar la casa le da un aire de renovación y belleza que hace sentir bien a sus habitantes, al menos por un buen rato jejeje.
Hola amiga, gracias por tu apoyo.
Es cierto, la casa bella nos hace sentir mejor emocionalmente, pero como dices, es por un rato y al pasar la emoción nos damos cuenta que no hay para comer y eso si que nos hace sentir mal por mas rato.
Saludos amiga, que tengas un feliz domingo.