La ironía del ser

El hombre en su incansable búsqueda de superación cambia el campo por el asfalto, sin haberse percatado que ha dejado atrás a los siempre presentes pájaros, son los tonos de los celulares que los sustituyen sin siquiera aproximarse a la paz que genera el glorioso canto de los magníficos pajarillos.

La leche fresca fue sustituida por las largas colas para adquirirla, ya que el pago del alquiler y demás gastos de la ciudad anulan la idea de comprarla en polvo.

Recordar el pasteo de las vacas y caballos se ha vuelto una imagen meditativa que aplaca el estrés de una vida agitada en el afán de superación.

Al cabo del tiempo, cuando el anhelo por la tierra se hace cada vez más distante, el hombre se pregunta ¿superación de que? ¿superación para que?, si el alma se supera sin agitaciones, sin afanes y sin estrés, ¿Cuál es realmente el regocijo del hombre?, si en la paz de la naturaleza y el trabajo del campo también podemos trascender.

Invito a mis amiguitos @arcturus7777, @rafaamarchan y @super-s.