POEMA: LUCHANDO CONTRA EL RELOJ
Escribí este poema con sentimientos muy profundos, ya que últimamente, siento que mi vida se ha convertido en un ciclo sin fin. Cada mañana me levanto con esa sensación pesada, casi como si el sueño no hubiera servido para nada. Me duele todo, estoy cansada, y lo primero que pienso es: "¿Otra vez?" Pero, aun así, me obligo a seguir con la rutina.
Es como si estuviera atrapada en una especie de remolinos interminables. No sé, a veces siento que la vida debería ser algo más que esto, pero aquí estoy, empujándome día tras día.
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Al despertar, la luz se filtra en mi ventana,
pero no ilumina, solo invade, fría y vana.
El día empieza igual, el tiempo arrastra,
como una sombra, su paso me desgasta.
Me levanto y siento el eco del ayer,
cada paso, cada gesto, nada nuevo hay que ver.
El reloj me llama, me sumerge en la inercia,
un ciclo sin pausa, sin alma, sin esencia.
Voy contando las horas, las mismas que caen,
en la repetición de un mundo que no trae
más que el peso de sueños desvanecidos,
en esta rutina de días repetidos.
A veces me pregunto, ¿es esto vivir?
¿O acaso solo es sobrevivir?
Cada día es igual, vacío y gris,
y el sentido se pierde en un ir y venir sin fin.
Quisiera despertar y sentir el calor,
encontrar en la vida un rastro de color.
Pero el día se marcha sin cambiar, sin dejar
más que el peso de volver a empezar.