Tengo una amiga que me ha dicho lo siguiente: “eres muy buena para dar consejos, pero pésima para recibirlos”, y analizándolo tiene gran parte de razón, pues cuando aconsejamos no somos parte del conflicto, podemos ver las cosas con mas claridad y pensar con cabeza fría cual sería la mejor respuesta a determinada situación.

En el mundo del running donde estoy desde hace mas de 10 años, me he encontrado muchas veces, más de las que me gustaría, con compañeros que por correr una carrera han puesto en riesgo su salud y su vida, han terminado lesionados y retirados por meses, otros han perdido la vida al cruzar la meta, entonces es cuando entra en acción mi arte para aconsejar, entre las cosas que les digo, carreras siempre habrá, pero tienes una sola vida, tu salud siempre debe ser prioridad, se lo difícil que es entrenar y luego no poder correr esa carrera para la cual hiciste tantos esfuerzos y sacrificios, y así muchas verdades mas.

Hoy se corrió en Puerto Ordaz una carrera para la cual entrené, luego de mi ultima competencia en Barcelona, esta carrera era mi siguiente objetivo, una carrera por equipos, pero desde el domingo pasado empecé a sentirme mal y a medida que pasaban los días me descomponía mucho mas con fiebre, dolor de cabeza, tos, así que decidí descansar y hacer mi tratamiento contando que duraría pocos días y para el día de la carrera estaría perfecta.

^{Siempre existirán nuevas metas que cruzar. (*)}

A pesar de que ya para el viernes la fiebre cedió, me sentía débil y con la cabeza congestionada, sin mencionar el dolor de garganta, así que empecé a aplicar en mi la aceptación de que no era nada recomendable ir a correr, realizar ese esfuerzo físico podría descompensarme y traer serias consecuencias, además de que podría ser un foco de contagio para mis compañeras que irían en el mismo carro conmigo, así que ni siquiera podía pensar en ir como personal de apoyo.

Dejé todo en manos de Dios, por alguna razón no me convenía ir a esta competencia, resulta fácil cuando se lo digo a otros, pero no cuando debo hacerlo yo, pero lo hice, estoy aprendiendo a aceptar que no puedo controlar todo en mi vida, que mi salud y bienestar siguen siendo mi prioridad, que es preferible detenerme unos días y no tener que detenerme eternamente.

La vida es un constante aprendizaje, en lugar de renegar y quejarnos de las cosas que nos suceden y que en el momento no comprendemos para qué suceden, simplemente debemos aprender de cada situación y seguir avanzando, ahora con mas firmeza ya que tenemos una lección más aprendida.

Gracias por leerme, te deseo salud y bienestar; además de éxito en todos tus proyectos de vida.

La imagen (*) utilizada es de mi propiedad, captada por mi sobrino con su celular Infinix Hot 10 Lite

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