Sí mi vida, el Sr. Robert Carrasquel (Él Señor le bendiga dónde este), fue con la brillante idea de presentarme a su amigo. Increíblemente nos contó años después, ya Obed y yo teníamos unos 3 años casados, que soño con un templo que nosotros construíamos, y Él Señor levantaba columnas gigantes, en ese momento nunca imaginamos ni remotamente ésto.
Tengo algunos años sin verlo, sin embargo cómo lo que vió se cumplió, se que él en algún momento se cruzará nuevamente en nuestro propósito y trabajará con nosotros en la Obra de Dios. Robert es aquel chico brillante en sistemas informáticos, quién fue asesor académico durante nuestro tiempo de universidad, nos se si lo recuerdas, siempre andaba con Jorge Pantojas.
Una mente prodigiosa, perdí su contacto, pero estoy segura nos encontraremos nuevamente.
Recuerdo ese tiempo precioso de los movimientos cristianos, maravillosamente casi todo el liderazgo de esa época, son pastores actualmente.