Hoy, nos levantamos temprano y con muchas ganas de disfrutar de nuestro viaje y descubrir todo lo que Jordania puede darnos.

Después de desayunar, nos montamos en el autobús y nos pusimos en marcha dirección una parada muy especial.

Este lugar, es una especie de castillo donde hace cientos de años pasaban las noches las personas que viajaban por mitad del desierto con sus mercancías en dirección a otros países con sus carruajes. Aquí podían descansar, cobijarse del calor y comer y beber algo antes de continuar la marcha ya que literalmente está en mitad del desierto.

Jordania por general tiene un clima bastante caluroso en verano, de hecho el hecho de que tenga tanto desierto hace que las temperaturas lleguen a superar los 40ºC sin mucho problema y en algunas ocasiones, por la noche en algunos puntos, puedan llegar a bajar por debajo de los 10ºC

Después visitamos una construcción romana que guarda bastante bien unos mosaicos de cuando Roma conquistaba ese lugar.

Este lugar está apartado de la ciudad y situado en un monte bastante alto desde donde se podía divisar el terreno en todas direcciones, perfecto para no ser invadido y poder defenderse con tiempo.

Hicimos una parada en mitad del camino para estirar las piernas ya que llevábamos 2 horas de autobús y nos dejaron bajar en un lugar remoto donde todo lo que hay alrededor es desierto de arena y piedras.

Se hace bastante raro ya que parece algo mas propio de el planeta rojo (Marte).

Atravesamos unas montañas bastantes bonitas y en el punto mas alto, hicimos otra parada para divisar el paisaje ya que nos encontramos a la entrada de uno de los lugares mas bonitos y esperados de todo el viaje como es la ciudad de Petra. Aún nos queda viaje hasta llegar allí pero por el conjunto de montañas se palpaba en el aire su cercanía.

Los jordanos, se saben buscar la vida bastante bien, ya que su tierra no es nada fértil, aún así, hay zonas en los que pasas de ver suelo árido y lleno de piedras a ver un frondoso suelo verde donde apenas cultivan algunas hortalizas para luego venderlas.

Aquí, es muy típico ver en mitad de la carretera estos pequeños puestos donde los locales venden las hortalizas y frutas que consiguen plantar a los que pasan por ahí. De hecho según nos cuentan los guía, ni siquiera tienen tiendas físicas para venderlas, si no que en esos lugares se ponen un día tras otro, la gente los conoce y paran sus coches al lado de la calzadas para comprarles.

El tráfico en algunos puntos de las ciudades puede ser bastante caótico ya que en general los coches aparcan bastante mal dejándolos en cualquier sitio y a menudo los autobuses tienen muchos problemas para girar en las calles mas concurridas provocando unos atascos importantes.

Por toda Jordania, nos encontramos con tiendas típicas de ropa jordana. podemos pensar que esto es para los turistas pero no es así.

Ya que vimos bastante gente del lugar comprando en las tiendas.

Normalmente, ellos suelen vestir con vaqueros y camisetas o camisas en cambio ellas, suelen ir mas tapadas debido a su religión con pañuelos de seda y colores en tonos oscuros.

Los vestidos que se encuentran aquí son los típicos que se ponen para las celebraciones y un consejo como siempre doy cada vez que viajo a cualquier país de Asia, es que tenéis que regatear. En las tiendas oficiales un poco menos pero en casi todos lados sobre todo en tiendas callejeras o mercadillos hay que regatear, incluso se pueden ofender si te dicen un precio y aceptas desde el primer momento.

Es su cultura y tenemos que respetarla y adaptarnos a ella siempre y cuando seamos nosotros los que los visitamos.

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Saludos @kikenexum