¿Pueden creer lo que me pasó?
Hace unos días, a eso de las 9;30 o 10 de la mañana yo estaba acostada en la sala de rehabilitación de la unidad medica de indeportes (no sé si recuerdan que les conté que estaba haciendo rehabilitación por mi esguince de tobillo) y cuando me iba a sentar, la camilla se rompió, Para no caerme y lastimarme la columna, ya que tengo dos hernias discales, lo primero que hice fue agarrarme del borde de la camilla, quedando en una posición semi-acostada/semi-en el aire. Todos nos asustamos, y después me sentaron en una silla para luego pasarme a otra camilla y continuar con la terapia normal de tobillo (cabe destacar que el presidente de Indeportes estaba en ese momento en la camilla de al lado, también recibiendo terapia). Mientras me estaban haciendo terapia en el tobillo, mi muñeca derecha comenzó a inflamarse y la izquierda a doler, por lo que uno de los fisioterapeutas me indicó que no podían tocar esa parte. Decidí llamar a mi mamá y decirle que me iría al hospital y que se fuera atrás (cabe destacar que nadie de la unidad médica se ofreció a llevarme al hospital o se hizo responsable de lo sucedido). Luego salí hacia el hospital y después llegó mi mamá, esperamos un rato para ser atendidas porque había mucha gente. Nos indicaron que tenía que hacerme rayos X AP y Lateral en ambas muñecas. Cuando volvimos al hospital, alrededor de las 2 de la tarde, la doctora estaba almorzando y luego llegaron varias emergencias, por lo que no me atendieron hasta las 7 de la noche. La doctora solicitó, a esa hora, otros rayos X porque los anteriores no eran claros y quería estar segura antes de hacer un diagnóstico. Nos fuimos a hacer los rayos X y, al volver, había una emergencia, así que tuvimos que esperar otra vez. Finalmente, me atendieron a eso de las 9:30 de la noche y la doctora diagnosticó una fractura de radio incompleta en ambos brazos. Me mandó a comprar guata, vendas y yeso. A eso de las 10:30 de la noche, comenzó a ponerme dos férulas de yeso, una en cada brazo, y me dijo que, debido a la inflamación, tenía que esperar una semana para colocarme los yesos tubulares.
Al día siguiente, mi mamá y yo decidimos ir a Indeportes para informarles y notificarles de la situación. La jefa de la unidad médica solicitó que me evaluara el traumatólogo especialista adscrito a la unidad médica (debido a que la lesión fue en esa sala médica pensé que me iban a pasar de primera como una prioridad quien diagnosticó que no eran fracturas sino esguinces de grado 2 en ambas muñecas. Por lo tanto, decidió quitarme las férulas de yeso y mandarme a comprar dos férulas ortopédicas, que son las que llevo actualmente, y colocarme un tratamiento. Unos días después, fuimos a redactar un informe con las facturas de los gastos para que se las pasaran al presidente de Indeportes y coordinar con él una reunión para hablar sobre lo sucedido y sobre la compensación.
Después, tuvimos la reunión con el presidente, quien dijo que se harían responsables del dinero gastado que teníamos en facturas. Hablé con mi papá, y decidimos que era mejor no aceptar ese dinero y me aconsejó no firmar nada. Ese mismo día, poco después, tuvimos otra reunión en la que mi papá habló con el presidente por WhatsApp, sugiriendo que era mejor que los abogados de ambas partes se reunieran para resolver la situación de manera más adecuada, ya que consideramos que no se trata solo del dinero gastado en facturas sino también de futuros gastos y otros aspectos no materiales que afectan la vida diaria. Debido a esta situación, hemos tenido que gastar dinero que no se ve reflejado en las facturas y se han visto alterados los planes normales de mi vida diaria, causándome problemas con la universidad, mi deporte y mi vida cotidiana.
Le dije a mi papá que no quería aceptar que me pagaran esas facturas porque actualmente estoy incapacitada para hacer cualquier cosa, y que ellos como instituto deportivo responsable de mi lesión, debían darme planes para solventar la situación Mi mamá me alimenta, me baña, me viste y me ayuda con mi higiene personal mientras estoy en cama, en reposo, por algo que no debería haber sucedido y que, como institución deportiva, deberían haberse hecho cargo y responsables de la situación y no solo del dinero gastado. Por ahora yo estoy incapacitada para trabajar, trabajo dando clases de ajedrez y, aparte de mi deporte, es mi fuente de ingresos. Ganaba entre $80, $100 y $150 dólares semanales, ya que yo cobro entre $5 y $10 dólares por hora, y ahora tengo que pedirle dinero a mi papá y a mi mamá para necesidades básicas ya que no puedo trabajar. Tendré que congelar el semestre en la universidad porque no puedo realizar las tareas, no puedo entrenar ni participar en torneos planificados, ya que un ajedrecista hace eso desde el día 1 de su ciclo de entrenamiento, y no puedo dar clases de ajedrez, ni siquiera puedo salir a la calle sin que me duelan los brazos. Mi mamá, que me está cuidando, tuvo que pedir reposo en su trabajo, lo que también le ha causado problemas, ya que es una señora de más de 50 años y no es normal que a esta altura de la vida tenga que cuidar de su hija de 21 años de esta manera. Ella debe lavar, cocinar, limpiar, comprar comida, bañarme, vestirme, darme agua en la boca y no puede enfermarse porque me está cuidando. Se lastimó la mano y no puede dejar de hacer nada porque yo no puedo hacer nada por mí misma, cuando antes era yo quien la cuidaba, ya que ella sufre de hipertensión y no puede estar en este tipo de situaciones.
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