¡No vuelvo a comer pollo a la broaster!: Una salida que no sale como esperaba.

Después de esta experiencia que voy a contarles, definitivamente no volveré a comer pollo a la broaster en el restaurante Torogallo los Llanos. La decepción que experimenté junto con mis amigas y mi madre fue demasiado grande.

Llegamos al restaurante después de todo un día de indecisión sobre dónde íbamos a comer. Finalmente optamos por el pollo a la broaster 🍗 en este restaurante, ubicado en la entrada de la ciudad de San Carlos y que se considera desde hace mucho tiempo un punto de referencia. Antes de llegar al restaurante, aprovechamos para llevar a mi sobrina a patinar en la Plaza Miranda, pues vivo en el centro y todo me queda bastante cerca.

Al llegar al restaurante, notamos que estaba vacío, pero con un ambiente agradable. Mientras esperábamos nuestro pedido de 18 piezas de pollo (por un valor de $20), papas fritas🍟, ensalada y varias salsas, como anunciaban ellos en las redes sociales, la niña se divirtió en el parque del lugar.

Sin embargo, la realidad fue muy distinta 😱 Las piezas de pollo eran más pequeñas de lo que esperábamos, las papas fritas no estaban en su mejor presentación y eran muy poquitas y solo nos ofrecieron tres salsas, una de ketchup y una de guasacaca y una mayonesa. La atención fue lenta y poco eficiente, tardaron aproximadamente 50 minutos en traernos el pedido y comenzaron a barrer mientras comíamos, dando la sensación de que nos estaban apurando a salir del lugar.

Después de esta experiencia, no volveré a comer en ese restaurante. Fue una decepción total y no cumplió con las expectativas que teníamos y que ellos ofrecen en sus redes sociales.

¡Una lección aprendida para la próxima vez que queramos ir a comer!