THE DIARY GAME: 03/09/2021 | La salud como acto de amor: pacientes con coronavirus (COVID-19) 💝 BENEFICIARIO: #WorldSmileProject50pc 💝

Hola, Steemians

Apreciada familia de Comunidad Latina, me complace saludarles y desearles un grandioso día lleno de bendiciones en amor, salud, paz y abundancia para su prosperidad. Estoy contenta de abrir y compartir mi registro de diario Steem que espero publicar consecuentemente sin comprometer mi desempeño en el servicio salud pública de la ciudad de Guayaquil - Ecuador. En este sentido, haré lo humanamente posible por organizar mi agenda laboral y familiar para hacer vida en la red social Steemit. Estoy segura que con mi dedicación, interés y su apoyo estaré compartiendo mi variado contenido; de igual manera, buscar, leer, comentar y apoyar interesantes publicaciones que sean de mi interés.

Generalmente, mis días de guardia están cargados de dinámica atención a muchos pacientes y en las últimas semanas se ha registrado un considerable aumento de casos de COVID y emergencias afines. Concibo el servicio de salud como un acto de amor; en dos ocasiones me contagié y mi salud estuvo seriamente comprometida la primera vez, gracias a Dios y la tardía atención médica, pude librarme de estar en la estadística de fallecidos. No obstante, es una situación pasado y no tiene cabida en esta publicación; por consiguiente, te invito a conocer cómo fue mi día, te adelanto que comenzó muy temprano...

Cuando se es servidor público uno hace un pacto de amor con la sociedad quien es el sujeto de atención o receptor de servicios, esto lo tengo claro desde mis estudios universitarios en enfermería; así que me siento contenta de disponer mi talento y conocimiento para la atención de pacientes durante mis siguientes 12 horas de servicio. Recibí guardia a las 19:00 horas del día anterior, estoy amanecida porque pasé toda la noche en gestiones de suministro de tratamiento a pacientes, traslados de un servicio a otro y llenando formatos necesarios para el control de entrada y salida de materiales e insumos que se utilizan mis compañeras y yo.

Derecho a la intimidad

Por fundadas consideraciones de Derecho a la intimidad, vida privada y personalidad, me reservo ocultar el rostro y datos personales de pacientes; por esta razón taché la parte superior del espaldar de la camilla. Gracias por tu gentil comprensión.

En las últimas horas registran muchos casos de pacientes que presentan sintomatología asociada con coronavirus; dolores de cabeza, fiebre y tos son el común denominador. Aparte de la atención oportuna a estos pacientes, estuve pendiente de quienes se encontraban hospitalizados y en observación. Ocasionalmente, me comunico con algún familiar de personas que ingresan sin acompañantes y requieren quedar hospitalizados.

Aunque la facturación de mi servicio de telefonía móvil me resulta un poco costosa, realizo las llamadas o presto mi equipo celular a los pacientes que se encuentren desasistidos familiarmente y deseen comunicarse con algún miembro de su núcleo familiar o amigo. Hay veces en que atiendo a personas de escasos recursos requieren más que una llamada telefónica o asistencia de salud, esta guardia me encontré con una situación en la que el paciente necesita que se le suministre un medicamento que debe comprar, ya que no hay en la farmacia de la institución.

En realidad no acostumbro divulgar mis actos de bondad porque tengo la creencia que debo dar sin esperar recibir reconocimiento público. Sin embargo, estoy teniendo en cuenta el Derecho de intimidad y protección de identidad personal. Mi vocación de servicio a la salud pública nace por mi deseo (o ego humano) de contribuir con el mejoramiento de los servicios de salud.

Me encanta mi trabajo y esto me permite mantenerme despierta, atenta y dispuesta 12 horas de trabajo continuo bajo situación de presión, estrés y condiciones de riesgo para mi salud, incluso eventualidades indeseadas. Por ejemplo, hace un par de noches mientras esperaba el bus en la solitaria parada, un sujeto se acercó y amenazó para que le entregara mis pertenencias, afortunadamente solo perdí el celular y monedero que contenía algo de dinero que me quedaba de la quincena. Pasé el susto y en pocos minutos abordé el bus que me dejó cerca de la residencia. Gracias a Dios el sujeto no me agredió físicamente.

Durante esta guardia nocturna ingresó a la sala de emergencia un joven de unos 20 años de edad, sin identificación y pulso débil; lo hirió con arma de fuego en varias partes del cuerpo la policía mientras intentaba robar a una pareja que caminaba cerca de la parada donde fui asaltada. El reporte policial no influye para nada en mi función y vocación de servicio, es una paciente y requiere de atención médica oportuna; así que se le brindó los cuidados respectivos y pasó a quirófano para que fuera intervenido. Pienso que una persona que agrede, lastima o quita algo a los demás, es alguien que tiene ceguera filosófica y espiritual, es víctima de un proceso de degradación social que en algún momento se detendrá; sé que se está minimizando.

Recibiendo amor familiar

Después de formalizar la entrega de servicio y visitar mis pacientes consentidos, me dirijo a casa para asearme, comer algo y ser beneficiaria principal de un merecido sueño de al menos 6 horas para reponer energías y despertar repotenciada para compartir en familia.

Me esperaba una bandeja de pan casero recién salida del horno, mi esposo y linda hija se dieron a la tarea de cocinarme unos ricos panes semi dulces que tanto me gustan. Así que después de bañarme, disfruté un par de panes con mantequilla y café con leche. Mis ojos pretendían que renunciara al desayuno y me fuera a la cama, hice una lógica negociación fisiológica y terminé de comer; caminé unos 15 minutos por el jardín y alrededor de la casa para luego irme a la cama.

Descansé ininterrumpidamente durante 8 horas; no desperté por mi reloj biológico sino que mi hermoso hijo Marco, se percató que caía la noche y yo tengo el compromiso de hacer terapias de biomagnetismo a pacientes previa cita; por tanto, el deber me llama en pocos minutos estaba preparada para recibir a los pacientes.

Dentro de mis contenidos espero compartir algunos consejos, técnicas y prácticas preventivas de salud.

Esto ha sido lo más interesante de mi día. Hasta mañana con mi nuevo compartir...

Sobre las imágenes

Las fotografías fueron tomadas con dos dispositivos celulares de una compañera de trabajo (Samsung Galaxy A10) y mi hija (Zte Blade A510) en lugares y horas distintas del día.

Esposa, madre de una hermosa adolescente y un niño adorable; creyente de un mundo armonioso donde se prescinda de la teoría de valores y se ejecute su práctica. Confiada en que mi presente es producto de mis creencias, por tanto, no responsabilizo a nadie de mis situaciones. Practicante del bien y el amor con todos. Ver algo anómalo afuera es reconocer no reconocer que hay algo en mi interior que debo resolver...