Qué lindo suena la palabra "Tía" en la voz de una niña, que apenas comienza a hablar. Sin duda alguna, eso es para saltar de alegría.
En efecto, aunque la profesión docente no sea bien remunerada; el cariño de los alumnos es una compensación que nos hace ver el lado amable a la docencia siempre.
Nos seguiremos leyendo, cariño.