Amiga, comparto plenamente tu planteamiento. Uno le teme más a las consecuencias que a los actos mismos.
Comprendo que se te haga un nudo en la garganta de solo pensar que algo puede pasarte y dejar a tus pequeños hijos bajo el cuidado de otros. Se nota que eres una madre amorosa y protectora.
Me encantó leerte. Saludos.
Muchas gracias querida amiga, por pasar y leer mi post, pues si, siempre estoy al cuidado de mis hijos, pero Dios me ayuda en todo momento sobre cualquier pensamiento!!!
Feliz tarde!!!