Me encantó tu participación. La verdad es que la vida nos da lecciones a cada paso.
No hay dudas de que mientras más le digamos a los hijos que alguien no le conviene, esto desata en ellos el deseo de probarnos que no siempre "tenemos la razón". Luego el tiempo hace su trabajo, y no nos queda otra opción que consolarlos y darles apoyo incondicional.
Gracias por la invitación. Ya estaré publicando. Un abrazo.