Yo he vivido la tristeza, he sentido sus manos frías y fuertes en mi piel. Su presencia es invasiva, intimidante; no es fácil zafarse de ella. Le temo y la evito, con cantos, con mente positiva, con fe y optimismo.

De hecho, todos los días interpreto una canción que me aprendí en el kínder. Se la estoy enseñando a mi lora "Lili":

Buenos días, alegría,
buenos días, señor Sol.

Ese es mi himno, es mi mantra. Con esos versos le abro la ventana al día, dejo que entre a mi casa y me llene de energía positiva.

Para mí la felicidad tiene nombre y apellido: Familia y amigos.

Desbordo alegría cuando me reúno con mi familia para compartir. Basta un fin de semana para preparar una comida y compartirla.

_{Cena de un diciembre}

_{Con mis amigos de infancia: Bartolo, Álex y mi comadre Saray}

Soy expresiva al mil por ciento. Mi risa se escucha a unas cuantas cuadras del lugar donde me río. Tampoco puedo ocultar cuando algo me molesta. Todo el mundo dice que "mi nariz" se esponja de manera intimidante. Es también mi nariz la que se enrojece ante la presencia de unas pocas lágrimas. Siempre he dicho que ella "tiene personalidad", quizás por eso es tan ancha, jajaja.

Cuando las hormonas me transforman en otra que no soy yo, y siento que la "depresión" desea entrar a mi casa, sin tocar la puerta, pongo música a todo volumen, me pinto los labios, me pongo unos zarcillos, bailo, canto y me bebo un "palito de ron", incluso sola; algunos vecinos comentaban cuando recién me mudé a esta casa donde estoy desde hace cuatro años, que yo estaba loca, porque canto, bailo y bebo sola, jajaja. Se nota que ellos no saben regalarse momentos de felicidad:

_{En mi casa, torturando a los vecinos con mis cantos desafinados}

Haciendo un balance de mi vida, que ya llega a los 50 años, puedo decir que cuando la "felicidad" me invita a jugar a las escondidas, cuento hasta cien, y luego salgo a buscarla donde se encuentre. Luego la abrazo para que no se vuelva a esconder.

A propósito de si "El dinero compra la felicidad", diré como un amigo, que decía "La plata no te da el cielo, pero te deja en la puerta", jajaja.

El dinero es valioso y nos ayuda mucho. Sin embargo, jamás he deseado tener dinero en exceso, porque él trae en exceso también "hipocrecia" y "envidia".

Solo deseo tener dinero para cubrir necesidades básicas: techo, comida, gastos de medicina cuando hay enfermos y para la diversión.

Invito a mis amigos @enrisanti, @blessedlife y @eve73. Aquí la información

Nota: Todas las fotos son de mi propiedad. Tomadas con mi teléfono Blu, Midelo Vivo XL2.