#CotinaEducative / Educación bajo amenazas / Por @paholags / #Club5050

  Asumir el rol de educar a un hijo no es tarea fácil; esto en diversos momentos puede ser complicado de ejecutar, no obstante, es muy importante que los padres tengan presente que impartirle educación a sus hijos, implica conectarse emocionalmente con ellos. Una clave muy importante que se tiene que considerar en estos casos es que no se puede perder la paciencia y educar bajo amenazas, no es una opción o solución.

  Los especialistas afirman que cuando los padres educan bajo amenazas, solo están dejando ver el desespero que les genera este rol y, a su vez, la ausencia de herramientas que les permita educar adecuadamente a sus pequeños. Es importante tener claro que la autoridad y la amenaza, no son sinónimos y tampoco implica lo mismo. En el caso de la amenaza, esto tiene que ver con aspectos negativos que recaen en los hijos y el resultado final de esta práctica se reduce en que ellos se alejen emocionalmente.

Educación con amenazas

  Hablar de educación con amenazas no es extraño, constantemente vemos que existen muchos padres, abuelos, tíos o profesores que hacen uso de la amenaza como un método "eficaz" para educar a los niños. La razón principal de esto es que, ellos suelen alegar que de esa forma fueron educados y gracias a esa educación, resultaron ser personas muy bien educadas.

  Maricela Fonseca Analco, psicóloga cognitivo-conductual en la Universidad Autónoma de Guerrero (México); en un estudio que realizó para conocer el origen de la educación bajo amenazas. En esta investigación ella concluyó que, la amenaza al momento de educar es considerada un patrón hereditario ya que a juicio de los adultos, ellos lo aplican por la propia experiencia que vivieron cuando eran niños, adolescentes e incluso, jóvenes.

  Si analizamos profundamente el propósito y fin principal de la amenaza, inmediatamente nos daremos cuenta que su intencionalidad es intimidar al pequeño por lo que, es necesario dejar de considerarla como una herramienta educativa porque para los niños es una práctica que les cultiva el temor.

Consecuencias de aplicar la educación bajo amenazas

  Diversos estudios han ratificado y coincidido en que hacer uso de las amenazas al momento de estar impartiendo educación en los niños, en primera instancia genera que los hijos se distancien emocionalmente de sus padres y la consecuencia de esto es que su desarrollo y crecimiento en el futuro se verá afectado porque el autoestima del pequeño se verá afectada.

  El estrés que desarrolla el niño que es educado bajo amenazas le afecta principalmente su personalidad porque el carácter se puede tornar agresivo o fácil de manipular. Tampoco asumen responsabilidades porque una amenaza solo enseña a vivir reprimidos más no la disciplina que conlleva realizar una tarea.

  Cabe destacar que la educación bajo amenaza se dedica a normalizar la agresividad y esto es incorrecto porque la violencia jamás debe ser justificada. Un niño educado con estos patrones tiene dificultades al momento de relacionarse con su circulo social.

  Como se los destaqué al principio, es necesario tener claro que el miedo no es sinónimo de autoridad y tampoco tienen parecidos. La amenaza solamente dá autoridad en los hijos; no obstante, esto los aleja y no es la idea.

La amenaza que no se ejecuta

  En algunas oportunidades, la amenaza impartida por los padres al momento de educar a sus hijos no se llega a cumplir y el resultado final de esto es que los pequeños le pierdan el respeto a sus padres porque los consideran como mentirosos. A medida de que transcurre el tiempo y los niños ven que la amenaza no se cumple, los padres pierden el control de la situación y difícilmente puedan llegar a educarlos correctamente porque el dominio de todo lo ejercen los hijos.

La solución para una buena educación es aplicar disciplina positiva

  Para educar sanamente a los hijos, es necesario que los padres eliminen la técnica de las amenazas; para ello, pueden aplicar la disciplina positiva y entre las actividades que le pueden asignar a sus pequeños está:

• Metas a corto, mediano y largo plazo

• Calidez y nobleza hacia otras personas

• Conectar empáticamente con los hijos

• Buscar soluciones a los problemas

  Al educar positivamente a los hijos, se les plantea cuales serían las consecuencias que ocurrirían en caso de no hacer algo que es necesario. Un ejemplo de esto es: Si no se cepillan los dientes, esto ocasionaría que se le caigan y tengan mal aliento por tal razón, para evitar que eso suceda, es necesario que se cepillen diariamente y después de cada comida.

  Aplicándolo de esa manera, con el transcurso del tiempo, los hijos conocen por ellos mismos cuales serían las consecuencias de sus actos y, a su vez, van aprendiendo que la responsabilidad es buena asumirla.

Las imágenes editadas en esta publicación fueron recreadas por mi en Canva con excepción de las citadas. Los emojis fueron creados por mi en Bitmoji

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