Concurso | ¿Qué película marcó mi vida? | Por @paholags

  Es un placer para mi tener la oportunidad de unirme a este súper concurso titulado ¿Qué película marcó mi vida? el cual, es organizado por nuestra gran amiga @arte.thaita . Sin más preámbulo, comienzo con mi participación.

  En ciertos momentos tiendo a ser muy renuente al momento de disfrutar una producción audiovisual porque, soy demasiado analítica ya que, más allá de sentarme a ver el film, lo que hago es analizar absolutamente todo y eso a veces me molesta de mí porque, termino discutiendo sola😂🙈. A pesar de esto, existe una película que aunque he visto muchas veces, cada vez que la veo marca más el aprendizaje significativo que me dejó y esta cinta cinematográfica es:

  El pianista, es una película del género drama, histórico, biográfico y bélico que fue protagonizada por el actor estadounidense Adrien Brody y, se estrenó en el año 2002. Este film taquillero y ganador de 3 premios Óscar relata la historia de, un pianista polaco de origen judío que sobrevivió al holocausto cuando la Alemania Nazi invadió la ciudad de Varsovia en Polonia.

  Ampliando el contexto de la película podemos destacar que, Wladyslaw Szpilman (el protagonista), vive todo el conflicto de ser judío, es limitado a las cosas que pueden disfrutar o los lugares que autorizan para que frecuentes. Con el transcurso del tiempo, la situación se fue agudizando al punto de que Szpilman tuvo que ocultarse para evitar ser enviado a un campo de exterminio, sin embargo, él no escapa de escuchar los crímenes dantescos que cometían los nazis.

  Mientras Szpilman se oculta, pasa momentos de hambre y limitaciones, sin embargo, en una oportunidad que estaba buscando cómo abrir una lata con pepinillos, nota que un capitán nazi llamado Wilm Hosenfeld está allí. Honsenfeld se da cuenta que Szpilman es judío, sin embargo, al saber que es el pianista, no le hace nada, más bien lo ayuda a ocultarse. Unas semanas después, la guerra termina en Varsovia y, esto permitió que Szpilman retornada a casa.

  Esta película cambió mi vida porque, fue el primer aproximamiento visual que tuve hacia las barbaridades que sufrieron los judíos durante la Segunda Guerra Mundial. Ya conocía la historia durante la Alemania Nazi porque, una tía me hablaba de ella, sin embargo, ver que no los dejaban entrar a establecimientos, les asignaron uniformes, tenían trabajos pesados y un montón de cosas más, me enseñó a valorar cada cosa que tengo conmigo.

  Gracias a esta película, aprendí a apreciar la comida aunque no me guste un platillo específico, comprendí la importancia de estudiar el comportamiento humano pero sobre todo, a valorar la calidad humana. Posterior a esta película entendí que no todas las personas son malas, a pesar de estar en un sector que lastima y, al mismo tiempo, que no podemos generalizar.

  La escena que más me conmovió fue cuando Szpilman sale del escondite donde estaba, sin embargo, como el tenía puesta la chaqueta del capitán que lo ayudó, creyeron que era un nazi y le dispararon. Escuchar el clamor que hizo al decir que era judío, me hizo llorar porque, estuvo a punto de perder la vida ya que, a simple vista parecía ser que era algo que estaba muy lejos de ser.

  Para culminar, la historia es cíclica por ello, es indispensable ver a quienes estamos dispuestos a darle poder porque, una mala decisión o descuido, puede ser el escenario perfecto para que alguien con malos sentimientos se aproveche. No existen razas perfectas, cada una tiene su lugar en el mundo y todas debemos respetarlas.