Mirar el cielo me produce una inmesa y profunda paz, de la misma manera que estar a las orillas de un lago calmado; De igual forma, este último refleja los colores del primero.
Mirar el cielo me produce una inmesa y profunda paz, de la misma manera que estar a las orillas de un lago calmado; De igual forma, este último refleja los colores del primero.