Hola queridos amigos.

El día de ayer fue una especie de realidad paralela, es que estamos pasando por un momento tan complejo a nivel nacional que es casi imposible intentar tener un día normal, porque indistintamente del bando a donde pertenecemos Sufre y padece nuestra Tierrita, nuestro país. Sufren madres, padres, esposos e hijos al ver la lucha tan desigual que hay en la calle.

Este día no me levanté tan temprano ya que el bombardeo de noticias me quitó el sueño, Creo que he generado una ansiedad profunda por estar metida en las noticias a cada momento, incluso es una ansiedad de sentir que no sucede lo suficiente y no me refiero a las vidas de nuestros hermanos venezolanos sino a los muchos ojos externos que no hacen nada.

Aún así intenté tener un día relativamente normal, y debo admitir que no lo logré ya que nuevamente Me dejé arropar por la situación del país y no me culpo ni los culpo sí están pasando por esto también.

Dentro de mi normalidad salí a comprar alimentos, lo necesario para un par de semanas, Lamentablemente mi esposo no se encuentra en casa ya que está trabajando y bajo las situaciones que estamos viviendo actualmente he preferido mantenerme en casa la mayor cantidad de tiempo posible.

En la mañana de este martes mi esposo me sorprende con una llamada en la que me cuenta que un trabajador de la empresa donde él trabaja salió en el transporte de la empresa rumbo a su casa y mientras pasaba por una zona donde está el comando de la guardia sintió algo en su rostro y la sorpresa fue una bala que le traspasó la mandíbula, si. una bala perdida.

Por suerte el chico fue operado y está en recuperación, pero estas cosas no dejan de llenarnos de miedo, a mí por saber que mi esposo está trabajando lejos de casa y a él porque nosotros estamos "solas" y lo pongo en comillas porque confío mucho en que Dios está con nosotras.

En la tarde salí como les comenté, aproveché de comprar algunas cosas, también me tomé el tiempo de comprar merienda para compartir con mi hija, la gente dentro de lo normal la noté comprando tranquilamente, sin desesperos.

También pude surtir gasolina que era algo que me tenía pendiente, no había cola y todo marchaba dentro de lo normal, aproveché de dejar el tanque del carro full por si alguna situación, Uno nunca sabe.

Volví a casa a internarme nuevamente en las noticias, hacer una que otra cosa en la plataforma porque admito que la he tenido abandonada y así completar un día más de una extraña realidad.

_{todas las fotos fueron captadas con mi Redmi note 12S}