Desde pequeño me gusta el contacto con la naturaleza, quizás porque soy oriundo del llano, y aquí lo natural es parte de nuestro día a día, es común la presencia de gran cantidad de plantas ornamentales y medicinales en nuestros hogares, cultivadas por nuestras abuelas y madres, un bonito recuerdo de mi infancia es mis visitas a la casa de mi tía Ramona en la población del Saman, ella tenía un gran patio y allí cultivaba todo tipo de plantas, yo me entretenía en las mañanas ayudándola a regar, en la actualidad rememoro esos momentos regando las plantas que tenemos en nuestro hogar, no son muchas por cuestión de espacio, pero aunque sean pocas inspiran paz y tranquilidad en mi casa.

Quiero contarles que este helecho tiene aproximadamente 18 años, inicialmente estaba en el fundo de mi padre pero por circunstancias de la vida papá vendió el fundo y quizo que mi esposa trajera el helecho a nuestra casa, así que para mí es muy valioso por el valor sentimental que tiene. Ademas tengo otras plantas, les mostraré algunas más:

Preparandome para navidad...

Ya para este mes de septiembre inician las ventas de hallacas en mi pueblo y a precios muy económicos, una hallaca por 1$, así que en aras de colaborar con una obra benéfica compramos cinco que nos sirvieron como parte del almuerzo y como verán este exquisito y tradicional plato de la gastronomía venezolana se elabora envueltas en hojas de topocho o plátano, eso sí! tienen q ser hojas verdes que le dan ese sabor único a las hallacas, así que allí volvemos a ver qué lo verde no es solo vida, también es sabor!!!

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Una tarde de paseo y encuentro con la naturaleza...

Luego de un caluroso día y una faena de trabajo algo intensa llegué a la casa y mis hijos me dicen que quieren dar un paseo, allí se me ocurre la idea de irnos un rato a un parque cercano a la casa

Este parque es el pulmón vegetal de mi municipio y a pesar de estar algo descuidado es un lugar con mucha vegetación, estar allí relaja y nos permite respirar sin contaminación, a mis hijos les gustar visitar este lugar porque además pueden ver ardillas, iguanas, araguatos, entre otras especies.

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De regreso a casita...

Una vez en casita "hogar dulce hogar", y pensando que podía ver un partidito de futbol o una peliculita, la mamá me dijo que el niño Martinoski (1 añito) había quedado llorando porque no lo llevé al parque y apenas vío el carro se alegró. Motivado por ese ratón de conciencia, no podía dejar por fuera a mi picaro hijo a quien se los presento rodeado de un naturalmente verde.

Bueno queridos amigos (as) cotineros, ahora si me tengo que despedir no sin antes invitar a mis amigos (as) @isai28, @creacionesmayi y @mariajo261 para que participen.

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