_{Fuente: Imagen diseñada por mí en Power Point.}

Lo primero, como siempre, es enviar saludos y agradecimientos a la #ComunidadLatina, gracias por estar siempre allí para todos a los que de alguna manera nos falta siempre un poco de creatividad para publicar.

Unas gracias especiales a: @alejandra22 por este Concurso tan INOLVIDABLE

Este año 2021 que acaba de culminar fue sin duda uno de los más a lo tipo “Montaña Rusa” de los que he vivido.

Lo primero que debo decir es que: Gracias a Dios, no hay pérdida física de ningún familiar cercano.

Este año las partidas existieron pero a otros destinos, otros países, esos donde SI se puede vivir, disfrutar, ahorrar, ser gente, como cualquier persona del mundo se merece.

Esas partidas fueron las que marcaron mis días del año 2021. Se las contaré en orden cronológico.

_{Mi hermano Antonio llegando a Puerto Trancoso - Brasil.}

La primera partida de este año fue la de mi hermano Antonio; Brasil fue su destino.

Con dos muchachos pequeños, sin trabajo, decidió sin mirar atrás, aceptar un trabajo en Puerto Trancoso, Brasil.

Su partida no la esperaba, simplemente un día me dijo: “hermanita, voy a vender el carro para irme de Venezuela, cualquier lugar es mejor que aquí”… Esas fueron sus palabras, y un 4 de junio a las 5 de la mañana partió a tierras desconocidas, bueno, ni tanto, allá lo esperaban unos buenos amigos que le ofrecieron trabajo.

Ya tiene 7 meses y dice que gracias a Dios le va muy bien.

_{Mi sobrina Blanca Rosa y mi hija Luzero}

Esta partida fue la más dolorosa. Saber o más bien no saber ¿Cuándo volveré a ver a mi hija? Es lo más difícil que he tenido que pasar.

La partida de mi sobrina Blanca Rosa era de esperarse; ella ansiaba irse desde hace más de 3 años, desde que mi hermano Miguel (su papá) se fue para Chile, ella soñaba con reencontrarse con él y con su hermano Onofrio Raúl.

Por 3 largos años estuvo en trámites para sacar su Visa; siempre estuve allí para ella, apoyándola en todo lo que necesitara, pero la aprobación de la visa nunca llegó, así pues, que mi hermano decidió que se fuera en un tours, vía terrestre.

Desde que supe la noticia no dejé de pensar en la posibilidad de irme Yo también, la acompañaba a ella para que no se fuera sola, y bueno, Yo también cambiaba de aires.

Pero la decisión no es fácil, dejar a tres menores de edad con un padre desapegado y una hermana regañona, NO ERA FÁCIL.

Así que cambié mis planes para un mejor bien, el de esa hija regañona.

Fueron días sin dormir pensando en lo positivo y lo negativo de enviar a mi hija a otro país, lejos de mí.

Coloqué en una balanza mental lo bueno y lo malo… Y el corazón se me destrozó al entender que lo mejor para mi hija era que se fuera a otro país, uno donde pudiera VIVIR de verdad.

Así que, sin pensarlo dos veces llamé a mi hermano y le dije: “¿Tú crees que exista la posibilidad que me ayudes con parte del pasaje para que Luzero se vaya también para Chile?, el me respondió que no tenía dinero, pero… No te desanimes, déjame averiguar quién me pueda prestar ese dinero.

Y fue así como tomé la decisión más difícil de mi vida, dejar ir a mi hija mayor, Luzero un 20 de julio. Esos últimos días los pasé las 24 horas con ella (y es que hasta dormía con ella).

_{Luzero en alguna parte de Bolivia}

La tercera experiencia INOLVIDABLE que viví fue la de conocer a mi sobrino-nieto Vicente Ysaac.

Es nieto de mi hermano mayor Vicente, pero ya por costumbre lo tenemos y queremos como a nuestro nieto, el primer bisnieto varón, después de 3 hermosas bisnietas.

_{Vicente Ysaac en mis piernas}

Su mamá es mi sobrina Yeraldin Andrea. Ella estuvo viviendo por 3 años en Trinidad y Tobago y desde que el bebé nació no lo habíamos podido conocer.

_{Pedro Alejandro y Vicente Ysaac}

A pesar que el tiempo en Venezuela fueron tan solo de 2 semanas, definitivamente quedé enamorada de Vicente.

_{Carmen Cecilia cantándole a su madrina Yeraldin y Vicente}

Es un niño que no llora por cualquier cosa, se come todo, es juguetón… me enamoré al instante.

_{Vicente comiéndose un manguito}

Como dije, fueron solo dos semanas que estuvieron en Venezuela, ya que de aquí partirían para Chile a reencontrarse con el resto de su familia. Mi hermano Vicente con su esposa Isabel e hijo Onofrio Daniel.

Esta partida fue un 26 de septiembre, debían pasar primero unos días en Caracas para que le estamparan la Visa a mi hermano, luego, tenían que viajar hasta Colombia para agarrar un vuelo con destino a Santiago de Chile. Allí los estaban esperando con muchos abrazos y besos.

Estos fueron los momentos que más marcaron mi año. Espero, ansío con todas mis fuerzas, poder reunirme en algún momento nuevamente con mis seres queridos.

Para finalizar, quiero invitar a:
@pedroacc
@anafcc
@carmenc4

Aquí les dejo el LINK para que participen en este genial concurso.

_{FUENTE: Fotos propiedad de Antonio, Blanca y Luzero fueron colocadas en este post con su debida autorización. Las demás imágenes y el separador son de mi propiedad.}