Creo que tengo más de un dulce que me lleva a recordar esos momentos de mi vida. Hay unas galletas en especial que recuerdo, era deliciosa, pero no tengo idea de como se llamaba ni mucho menos su nombre, recuerdo venían en una bolsita blanca con una muñequita, eran varias galletas como ovaladas. No las he visto y si las menciono nadie las recuerda, solo yo.

Cuando me daban mi mesada iba a una bodega a unas calles de mi casa a comprarlas.

También recuerdo el Toronto, este dulce me encantaba, pero no siempre podía comprarlo, cuando cumplí 15 años el señor de la cantina de mi colegio, el señor Luis, me regaló una caja de torontos, es el único regalo que recibí ese día, y sino fue así fue el más significativo. No me lo esperaba, y me llenó de alegría. El señor era muy amable y mis dos amigas y yo siempre le saludamos y echábamos broma en el segundo receso o cuando un profesor no asistía no íbamos al comedor. Luego que me gradué no lo vi otra vez, pero si al niño que trabajaba con él, lo encontré una vez en un bus. Ese dulce me transporta a mis días en el colegio.

Y los Panqué Marinela, recuerdo que era fan del anime Dragón Ball Z, y estos panqué traían en su interior imágenes coleccionables de esta serie, y siempre compraba. Eran deliciosos también, pero mi mayor motivación a comprarlos era ese. Me recuerda esa época que veía comiquitas con mis hermanos.