La comida peruana me inspiró a pensar en mi país, Ecuador, esta madrugada.

La comida peruana es deliciosa y me gusta más por el sincretismo gastronómico que contiene, parte de este proviene de Japón, por ejemplo, el plato peruano tiradito proviene del plato japones llamado sashimi, me gusta esto porque combina en lo gastronómico a mi cultura hispanoamericana con la cultura japonesa y esto es fabuloso, porque Japón me inspira porque ha logrado lo que nos hace falta: un equilibrio entre modernidad y esencia.

Japón es un país que en lo económico es liberal, pero se aferra a su cultura, sus templos, su monarquía, sus creencias religiosas como el sintoismo y el budismo zen, aunque este ultimo los japoneses lo importaron, pero fue adaptado y con el pasar del tiempo evolucionó hasta volverse una nueva vertiente dentro del budismo, el punto es que conservan su esencia en equilibrio con la economía y el desarrollo tecnológico, dos últimos puntos que nos falta asimilar, aún los hispanoamericanos no somos conscientes de nuestra cultura, pero algo que se acepta aún menos es a la economía, la tecnología es algo distinto, no somos conscientes de su potencial y esto implica también el no estar consciente que podemos desarrollarla y comercializarla.

Me gusta pensar que la informática podría ser la clave para redescubrirnos, revisar la información de Ecuador para detectar los errores y reconocer la verdad, para corregir y limpiarnos hasta ser mejores y vernos limpios del sesgo, del sesgo en cuanto a nuestra identidad cultural, quienes somos en cuanto a cultura, liberarnos de la mentira en la historia, comprender que falla en nuestro sistema jurídico y en nuestras decisiones en cuanto a economía, pienso que la informática es la clave para reinventarnos, extraer lo que somos en esencia y fundar en esta tierra un nuevo país, un país llamado también Ecuador, pero jamás el mismo.

Me gusta la comida peruana por lo rica que es y lo que me inspira a pensar, nada más prueben lo rico que es un tiradito y lean la historia de este plato que tiene su origen en la migración japonesa al Perú de finales del siglo XIX, por un acuerdo entre el gobierno de Japón y del Perú, el primero enfrentaba una crisis y el segundo necesitaba mano de obra, Ecuador debería lograr lo mismo en un sistema de libre mercado con el fin de mejorar en varios aspectos.