Concurso sobredicho / Te están lloviendo cachos como arroz

1. A quien Dios no le da hijos el diablo le da sobrinos.

Este refrán se aplica a varias personas que he conocido, porque, en mi caso, gracias a que suelo mantener distancia y respeto con los niños, mis sobrinos jamás me dieron problemas. Sin embargo, parte de ellos sí se aprovecharon de una de mis hermanas que por cosas de la vida tuvo dificultades para concebir y luego se quedó solterona. En consecuencia, algunos de mis hermanos le echaron encima los hijos para que ella los ayudara a cuidar. De allí, lo que me di cuenta, fue que con la pobre hicieron fiesta toda una serie de vivarachos, especialmente los pilluelos que ella misma ayudó a criar.

2. Calma piojo que el peine llega.

En realidad, es la primera vez que escucho este refrán, pero me imagino que tiene que ver con situaciones de ansiedad, cuando alguien, por ejemplo, está mortificado esperando a otra persona o que esté a la expectativa de algún acontecimiento.

3. Cuando la pobreza entra por la puerta, el amor sale por la ventana.

Este refrán es un tanto similar al que dice: “Amor con hambre no dura”, y forma parte de la filosofía de los que afirman que hay que casarse por amor, pero también por el mercado. Entendiendo como “mercado” no al lugar donde se venden los alimentos, sino a los artículos con los cuales se llenan la nevera y las vitrinas de la cocina.

Lamentablemente, la mala situación económica de infinidad de parejas los lleva al despeñadero de la separación o el divorcio. Lo más lógico es que para levantar un hogar se necesita, sobre todo en el día de hoy, que ambos esposos trabajen, porque en la unión está la fuerza y no queda de otra.

4. El que nació pa’ toro del cielo le caen los cuernos.

También existe un refrán similar: “El que nace pa’ chivo del cielo le caen los cuernos”. Pero hay que tener muy mala puntería para que una mujer, sobre todo de las que cambian de marido como de pantalones, les suceda que todos los maridos le sean infieles. Porque a todos los hombres no hay que ponerlos en el mismo saco. Y lo contrario: No podemos decir que todas las mujeres andan de bochinche, porque eso es embuste.

5. Sarna con gusto no pica.

Este es uno de los refranes más simpáticos del idioma español, ya que nos recuerda que a veces no sabemos si quejarnos o darle gracias al cielo por una cosa que nos está ocurriendo. Por ejemplo, es común en las parejas cuando ves a la esposa que, después que el marido se va a trabajar, la señora comienza a hablar mal de él por equis circunstancias. Pero que, cuando ve que el señor regresa a casa con cajas con hamburguesas, pizzas y tortas, grita llena de júbilo: “¡Gracias, mi vida! Más tarde te doy tu premio”.

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El dibujo de arriba es de mi autoría (allí está mi firma).
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