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CAPITULO I

La llamada inesperada

El día comenzó como cualquier otro para Laura Miller. El sol se alzó sobre el horizonte, y los primeros rayos de luz se filtraron por las persianas de su pequeño departamento en el centro de la ciudad. Era una mujer joven y enérgica, con cabello castaño y ojos que reflejaban una curiosidad incesante. Laura trabajaba como periodista en el periódico local y se consideraba a sí misma una cazadora de historias. Sin embargo, esa mañana, mientras saboreaba su café y hojeaba su agenda llena de notas y tareas pendientes, no tenía ni la más mínima idea de que su vida estaba a punto de cambiar de manera drástica.

El teléfono sonó con un timbre estridente que la hizo saltar en su silla. Se levantó rápidamente y se apresuró a responder.

"¿Hola?" dijo Laura, un tanto sorprendida por la interrupción de su tranquila mañana.

"¿Es usted la señorita Miller?" preguntó una voz masculina del otro lado de la línea.

"Sí, soy yo. ¿Quién es usted?"

"Soy el señor Harrison, el abogado de la familia Ravenscroft. He estado tratando de localizarla durante considerable tiempo. Tenemos un asunto el cual que requiere su atención".

Laura frunció el ceño. Los Ravenscroft eran una de las familias más antiguas y enigmáticas de la región. Su historia estaba llena de rumores y leyendas urbanas, pero Laura nunca había tenido una razón para investigarlos antes. ¿Por qué un abogado de los Ravenscroft estaría llamándola?

"¿Qué tipo de asunto?" preguntó con cautela.

"Es un asunto delicado", respondió el abogado. "Pero necesitamos su experiencia como periodista. ¿Podría reunirse conmigo hoy mismo en la mansión de los Ravenscroft? Hay algo que necesita ver por sí misma".

El corazón de Laura comenzó a latir más rápido. A pesar de su escepticismo, la idea de una historia potencialmente explosiva la emocionaba. "Está bien", dijo. "¿Dónde y a qué hora?"

El abogado le dio proporciono la dirección y acordaron encontrarse en la mansión a las 2 de la tarde. Laura colgó el teléfono y comenzó a prepararse. Se vistió con su mejor traje y aseguró su cámara en una mochila, anticipando la posibilidad de que este encuentro pudiera conducir a un reportaje importante.

Mientras conducía hacia la mansión Ravenscroft, Laura notó cómo la ciudad se desvanecía y daba paso a un paisaje más rural. La mansión estaba ubicada en las afueras de la ciudad, rodeada de un exuberante bosque que la hacía parecer aún más misteriosa. Conforme se acercaba, la mansión apareció ante ella, majestuosa y ligeramente deteriorada por el paso del tiempo. Era una mansión imponente, con torres altas y ventanas cubiertas de hiedra.

El señor Harrison estaba esperándola en la puerta principal, vestido con un traje oscuro y una expresión seria en el rostro. La saludó con un apretón de manos firme y la condujo hacia el interior de la mansión.

Mientras caminaban por el vestíbulo, Laura no pudo evitar notar la opulencia de la casa. La decoración era una mezcla de antigüedades y muebles modernos, creando una sensación de decadencia y lujo. Pinturas al óleo cubrían las paredes, y lámparas de araña colgaban del techo alto.

"Antes de que vea lo que hemos venido a mostrarle", comentó el abogado, "debo contarle un poco sobre la historia de esta mansión y la familia Ravenscroft".

Laura asintió, ansiosa por escuchar más sobre esta enigmática familia.

"La familia Ravenscroft ha vivido en esta mansión durante generaciones", continuó el abogado. "Son conocidos por su riqueza y su afán de mantener secretos. Hace años, la mansión estaba abierta a la sociedad, y se rumoreaba que escondía habitaciones secretas y pasadizos misteriosos. Pero todo eso cambió hace aproximadamente un siglo, cuando la mansión fue cerrada al público y la familia se retiró al aislamiento".

Laura asintió, intrigada por la historia de la mansión y la familia.

"Ahora, permítame mostrarle por lo qué la hemos traído aquí". El abogado la llevó a través de un laberinto de pasillos oscuros y finalmente llegaron a una puerta de madera maciza. La abrió lentamente y reveló una habitación que parecía congelada en el tiempo.

La habitación estaba llena de cientos de libros antiguos, estantes de madera cubiertos de polvo y una sensación de abandono. Pero lo que llamó la atención de Laura fue una gran mesa de madera en el centro de la habitación, sobre la cual yacía un manuscrito encuadernado en cuero antiguo.

El abogado se acercó a la mesa y señaló el manuscrito. "Este es el diario de Amelia Ravenscroft, una de las miembros más jóvenes de la familia en el siglo XIX. Lo encontramos recientemente en un rincón oscuro de la mansión. Creemos que podría contener información que arroje luz sobre la historia de la familia y los secretos que han guardado durante tanto tiempo".

Laura estaba fascinada. Sus ojos recorrieron las páginas amarillentas del diario, llenas de escritura cursiva y dibujos de la época. "¿Y qué es lo que quieren que haga?" preguntó mirándolo a los ojos.

El abogado la miró seriamente. "Queremos que investigue la historia de Amelia Ravenscroft y cualquier secreto que este diario pueda revelar. Creemos que podría ser la clave para comprender la historia de esta mansión y la familia".

Laura aceptó la tarea con mucho entusiasmo. Mientras hojeaba las páginas del diario, sintió que se adentraba en un misterio que podría cambiar su vida para siempre. La mansión Ravenscroft estaba llena de secretos, y estaba decidida a descubrirlos todos.

Con el diario en sus manos y una sensación de anticipación en el corazón.

Historia: edrivegom.