Hasta el final de mis días

Solo quien no ha nacido está exento de la muerte. Nuestros días tienen un final que puede ocurrir en el momento menos esperado o puede, con el tiempo, enviarnos señales de su cercanía. Cada instante en este mundo representa, sin embargo, la oportunidad de dejar una huella en cada corazón que amamos y nos amó...

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_{Imagen diseñada en PowerPoint/ F1/ F2}

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▶️ ¿Consideras que todos tenemos un propósito en la vida?

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Dicen que ciertos individuos nacen predestinados para la consumación o el ejercicio de aquello para lo cual fue señalado por Dios o por cualquier entidad superior alejada de nuestra comprensión, sin embargo, la mayoría de las personas no tiene, desde sus primeros días, la certeza de para qué ha venido a este mundo, cuál es el sendero definitivo de su existencia.

Es imprescindible, entonces, orientar nuestras aptitudes, nuestros intereses, hacia esas actividades que más nos ilusionan hasta encontrarle un sentido absoluto y comprensivo a la vida, iluminar con la gracia del amor y el trabajo lo que somos y lo que seremos. Debemos buscar ese propósito hasta encontrarlo porque, de lo contrario, viviríamos a la deriva, cumpliendo solo con las contingencias inmediatas, debido a que no tenemos una razón para buscar la plenitud. Es decir, si no conocemos un propósito en la vida, debemos averiguar cuál es para, en verdad, tener una vida.

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▶️ ¿Estás orgulloso de la vida que has construido hasta ahora?

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Estoy orgulloso de la vida que he construido y de la que sigo construyendo. Tengo una hermosa familia, estudié una carrera que me fascina, trabajo en la misma universidad en que me gradué, le he dado todo lo que he podido a mis hijos, y a mis nietos también, he intentado ser un buen esposo, y continúo luchando con el propósito mostrarles a quienes me rodean un ejemplo de vida.

La verdad es que ese resumen anterior quedó demasiado solemne, da la impresión de que soy un ser inmaculado y jactancioso. Lo que pasa, sin embargo, es que está despojado de los pequeños y grandes problemas que solemos enfrentar, de los altibajos cotidianos que van afianzando nuestros propósitos en este mundo y que también ofrecen sus lecciones para edificar nuestra realidad y para sentirnos orgullosos de haberlos superado.

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▶️ ¿Has atravesado una pérdida familiar?, de ser así, ¿cómo afrontaste el momento?

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A estas alturas de mi vida, he perdido a mi padre, a mi madre, a dos hermanas, recientemente a dos entrañables amigos de la infancia y a un cuñado.

Cuando fallecieron mis hermanas -en diferentes años, no al mismo tiempo- yo era apenas un niño, pero estaba consciente de la gravedad de las circunstancias. En ese tiempo, mi mamá se encontraba entre nosotros y recuerdo que, además de la terrible desazón por la ausencia de quien se había marchado para siempre, estaba atento a su desespero, no quería dejarla sola porque me impresionaba su llanto inconsolable y sus repentinos letargos.

No obstante, después mi madre continuaba con su vida, sacaba fuerzas para seguir adelante y comentaba en voz alta, como si estuviese hablando con su tristeza, que lo único que le quedaba era el consuelo de haberles dado todo cuanto pudo, de haberlas atendido con amor y dedicación durante su convalecencia, y que debía mantenerlas en el recuerdo como un homenaje perenne para ellas.

Después de eso, siempre que me enfrento a un dolor similar, recuerdo la manera en que mi progenitora superaba aquellos ingratos momentos. Asumo que es necesario recordar al que se fue, haciendo énfasis en todas las hermosas experiencias que compartimos para que esas positivas evocaciones remedien el vacío de su ausencia.

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▶️ ¿Qué es lo que te impulsó a seguir adelante en esos momentos de gran pena?

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Como ya señalé, durante los momentos aciagos me dedico a evocar las más significativas experiencias del que se ha marchado, rememoro todo cuanto compartimos y todo lo bueno que llevó a cabo esa persona para rendirle un homenaje a su vida, para corroborar que la muerte no significa el unánime olvido, porque la presencia no se limita a lo físico, sino que se manifiesta también en las resonancias de este mundo que quedó impregnado de su esencia.

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▶️ Si pudieras eliminar del mundo el dolor, ¿lo harías?

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El dolor es parte de la condición humana, debe existir para poder apreciar la verdadera dimensión de su contraparte: la alegría. Si el sufrimiento estuviese erradicado de nuestras aptitudes, la existencia, nuestro modo de vida, sería completamente diferente. Nada ni nadie nos importaría porque cualquier acción que llevemos a cabo, por más inmoral o terrible que sea, a ningún ser vivo le causaría dolor, por lo tanto, tendríamos permiso para realizar lo que nos dé la gana.

El dolor forma parte del vasto aprendizaje que obtenemos para la conformación de una sociedad en la que prevalezcan los valores que la regularizan. No quiere esto decir, de ninguna manera, que debemos perseguir o preferir el dolor en nuestras vidas; simplemente son circunstancias que necesariamente tendremos que enfrentar para superarlas como parte de los éxitos que forjan el carácter, una lección que debemos aprender para ser mejores personas cada día.

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▶️ Eres libre de expresar algún pensamiento reconfortante, un lema, una oración, un mantra ¿qué me dirías?

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La muerte puede llevarse a quien amamos, pero no puede borrar el aleteo de esa vida que se quedó en nuestros recuerdos para que su presencia continúe en este mundo.

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_{Invito a los amigos: @mariami, @josegonzalito y @saimaqam a participar en este concurso.}

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_{Nota: La imagen del autor fue tomada con la cámara del teléfono móvil, modelo: LG-X240.}