Concurso Coti-amigo: Semana 4 | Mis nombres y sus historias | por @cruzamilcar63
Un caluroso saludo para todos los miembros de Comunidad Latina, una certera opción para el universo de estos países hermanados por la cultura y por sus aspiraciones de crecimiento.
Me pareció una agradable coincidencia el Concurso Coti-Amigo, Semana #4.// Mis nombres y sus historias, auspiciado por @zhanavic69, ya que me brinda la oportunidad de realizar mi primera publicación en este sitio refiriéndome a las particularidades de mis dos nombres. De manera que hago mi debut reseñándoles una pequeña parte de mis orígenes que espero se convierta en el pórtico de una asidua presencia que realice sus aportes para el crecimiento de todos.
Los nombres que debieron ser
Me bautizaron con los nombres de Cruz Amílcar. A algunos distraídos de esos que siempre se cruzan en el camino de este universo cibernético, les da por preguntar cuál es mi género, porque, según ellos, ambos son usados tanto para mujeres como para varones. Pero eso es mentira, Amílcar es un nombre masculino, solo que algunos antojados no resisten la tentación y se lo colocan también a sus hijas. Sucede lo mismo con otros como Jesús y José. Son dos figuras bíblicas que, indudablemente, son hombres, sin embargo, por las eternas e inmensas dimensiones de sus obras, mucha gente no tiene ni ha tenido ningún reparo en asignárselos a las hembras que han engendrado, lo cual sucede con tanta frecuencia que ya nadie piensa sobre eso: se aceptó y ya. Debido a que no existe ninguna ley escrita que prohíba nombrar a los hijos del modo que se quiera, esto seguirá sucediendo.
Yo nací, sin culpa y por casualidad, un tres de mayo: día de la Santa Cruz. Mi madre, mi bendita madre, no podía dejar pasar esta oportunidad providencial para ponerme esa sagrada cruz a cuesta durante toda mi existencia. Debía hacerlo, por otra parte, para quitarle a mi arbitrario padre de la cabeza su empecinado afán de bautizar a todos sus hijos varones con su sonoro nombre (no lo voy a colocar aquí para proteger a los inocentes). Ya sabemos, por supuesto, que Cruz no es, en su original acepción, un nombre propio. Se trata de los dos maderos unidos donde martirizaron y murió nuestro señor Jesucristo; es decir, un instrumento de tortura en el que los romanos hacían sufrir a todos los que se portaban mal en aquella época. Sin embargo, es conveniente aclarar que quien llama a un hijo apelando a esas cuatro emblemáticas letras, no está pensando en los crueles padecimientos que le infringieron allí al hijo de Dios, sino en los significados de redención y espiritualidad con que se fue llenando la cruz durante todos estos siglos: un símbolo de amor y redención.
Amílcar, ese segundo nombre, también fue una escogencia de mi santa madre. Ella que parió nueve hijos y se encargó, además, de la crianza de siete nietos, dice que le pareció un hermoso nombre desde el momento en que lo encontró en una de los tantos libros que leyó en su vida (nunca supe de dónde sacaba el tiempo para leer si siempre estaba ocupada). Mi madre, claro está, no tenía para el momento en que yo nací, y murió sin conocer esta maravilla, una conexión a internet para buscar el origen de mi nombre. Cuando le preguntaba algo al respecto, solo me decía que se trataba de un personaje de novela con un carácter muy bravo, “un hombre templao,” decía ella como buena oriental. Hoy, en cuestiones de segundos, podemos averiguar que Amílcar es un nombre masculino de origen fenicio y significa “rey de la ciudad,” nada más y nada menos.
De manera que Cruz Amílcar es un resonante nombre con el que mi progenitora le ganó la partida a su cónyuge y yo lo llevo con mucho orgullo como un homenaje a ella y porque esa ha sido, desde que nací, la forma en que me han llamado. Sé que existen por allí muchos famosos que se nombran Cruz y otros que se llaman Amílcar, pero ninguno tiene la dicha de ostentar la combinación de los dos como se le ocurrió a mi bendita madre el día de mi nacimiento.
Invito para este hermoso concurso a los amigos: @acostacazorla, @felixgarciap y @francisvillabona
Hombre de buena testuz
Amilcar, muy bien se llama
y tiene muy buena fama
componiéndole a la cruz.
Nota:
Con algo tenía que rimar cruz, jaja.
Saludos, poeta.
Quiero reiterar que tus
versos poseen el son
para hacerle una canción
a la santísima cruz.
Algún día yo la haré
esa bonita canción
a la que haces mención,
y también la cantaré
Que historia del nombre Cruz tan interesante, se que muchos es porque nacieron ese día de la Santa Cruz, que en verdad como dices fueron unos maderos.
En apellidos solo se lo he visto a la gran CELIA CRUZ....azucarrrrrrrr..
Ahora de Amílcar una sola persona conozco con ese nombre y vive cerca de mi casa.
Sí, en verdad Amílcar no es muy común... Saludos y gracias por sus comentarios.
C
ompasivoR
esponsableU
nicoZ
acatón