Sentado frente a la fogata, con tus amigos alrededor, algunos riéndose, otros alertas y los demás asustados, te corresponde contar tu relato de terror, la noche es oscura y la luna esta llena...

El calor de la fogata de brinda abrigo en esa noche tan fría. El bosque se siente pesado, y el letrero de "desaparecidos" donde muestra caras de personas que no vuelven a su vida luego de las noches de octubre le da un aire totalmente tenebroso.

-Mi relato es un poco... fuerte - saco mi cuaderno de sueños de mi bolso y lo abro en la última página que usé- ¿aun quieren que sea mi turno

- Bueno... se los advertí. -la sonrisa que se dibuja en mi rostro los deja helados, pálidos, pero ya no pueden moverse una vez que aceptan, no hay vuelta atrás.

》》Una noche de octubre como esta de cada año, tengo que hacer lo mismo. Intentar sobrevivir, trato con todas mis fuerzas que nunca ellos me lleven a mi, así que cada año, una fogata hago.

-Esto no es un relato de terror, ni una leyenda, es mi historia... cada octubre me siguen, me dan elegir si otros o yo, y siempre me elijo a mi. Formas me asechan, unas son claramente personas o lo que quedaron de ellas y otras... son solo terror puro, te hacen ver tus miedos más grandes y te llevan al más allá, o es lo que elijo creer.... esto no es personal - miro a los amigos que hice estos meses, todos están petrificados, no se si aun creen que hablo en broma, ojala lo hiciera- Pero entre ustedes o yo, me elijo a mi

Los ruidos comienzan a sonar, risas, llantos y gritos retumban en este bosque, el más alejado, donde desaparecen personas cada año en las noches de octubre, lo se porque soy el causante de esto.

Del bosque emergen las cosas más horribles que en tu mente habitan, esas que no te dejaban dormir de noche y tenías que encender la luz de tu cuarto para sentirte seguro

Siempre aparecen en estas fechas, el 8 de octubre de cada año se llevan a los que les dejo de ofrenda, para yo alargar mi vida.

O ese es el trato que hice la primera vez que aparecieron

-N-no - habla cami, la chica más dulce que conocí este año. Lagrimas caen por sus mejillas y el sudor en su frente se hace cada vez más visible.

-Lo siento - digo en un susurro- pero eres tu o yo...

Y pasa, los arrastran. Los llevan con una fuerza sobrenatural al bosque, donde escucho sus huesos ser masticados, arrancan sus extremidades y veo como sus vidan abandonan su cuerpo, tal vez el dedo que cae a mi lado sea de Daniel o de Margaret.

Y me alejo, como cada 8 de Octubre, tengo exactamente 1 año y otra oportunidad de vida...

Otra oportunidad de hacer amigos y darselos a ellos.