A lo largo de la vida todos hemos tomado desiciones más difíciles, cada uno de nosotros tenemos historias y presentes diferentes, y eso no quiere decir que lo que fue difícil para ti debe de ser a difícil para mi en la misma intensidad.

Por mucho tiempo busqué un lugar para mi en el mundo, quería encontrar una pasión para mi vida, pasé por varias ya que siento que soy una persona que puede ser apasionada con cualquier cosa que le gusta.

Y un día comencé a bailar y de allí no me detuve. Comencé con salsa casino, luego probé la bachata, salsa en línea y de allí nunca me limité y he probado muchísimas estilos de baile, cada uno más divertido que el otro. Fuí profesora de baile y hasta he hecho mis propios talleres de forma individual.

Le dí por un tiempo ToDO de mi al baile, pero no me sentía feliz. Era como si todas las responsabilidades, practicas, ensayos me quitaron la felicidad a una de las cosas más maravillosas de mi vida. Ya no era feliz al bailar, me sentí una esclava del baile.

Y tomé la decisión de dejar la academia donde trabajaba, fue difícil, sentía que dejaba a una para de mi. Pero no fue así, ya que lo que me hacia feliz del baile lo conseguí bailando por mi cuenta, ya no había responsabilidades, solo baile y felicidad.

Encontré una comunidad aquí en steemit donde fomentaban el baile, y me di cuenta que haciendo esos cortos videos de baile, también era muy, pero muy feliz. Así que ya tenía mi libertad y felicidad al bailar gracias a Steemit y sus grandes oportunidades.

Fue difícil dejar un lugar donde pasaba casi todo mi día, dejar de ver a mis amigos, a mis profesores que los seguí queriendo con todo mi ser y dejar proyectos que estaban a flote, pero no eran MIS proyectos. Sinceramente fui un poco mas feliz cada día desde qje dejé de bailar, logré trazar mis metas personales, así que no todo fue negativo.

Puede que sea profesora, tendría unas líneas y flexibilidad envidiables, pero no sería feliz. No sería yo, no hubiese encontrado mi lugar en Steemit, no hubiese encontrado un camino espiritual ni tampoco me hubiese permitido soñar más alla del baile.

Siento que extraño mis días de baile, pero no me arrepiento de dejar esta parte de mi vida atrás. Puedo bailar y ser feliz sin la necesidad de pertenecer a un grupo.

Supe que debía de hacer algo al respecto cuando un día entre al salón de ensayo, y en vez de sentir felicidad, sentí que quería correr de allí porque no era feliz. Y para mi, eso fue un llamado de atención bastante grande.

No quiero mal entendidos, amo bailar, amo las personas que bailaban conmigo y hay veces donde extraño los escenarios. Pero no estaba feliz con este momento de mi vida, así que tomé acción en buscar mi felicidad. Aún bailo a mi tiempo y soy muy feliz