The Diary game 27 y 28 de septiembre. Donación y Adícora.

Una persona que no conocía me escribió un día para solicitarme un informe médico de Víctor y sus exámenes, según me informó era para conseguirme un donativo de la Gobernación del estado Falcón, pues yo entro por todas las puertas o ventanas que se abren seguí lo indicado por el señor. Pocos días después me informaban que estaba aprobada la donación y que debía pasar a buscarla en la ciudad de Coro.

Tenía decidido irme en una buseta ida y vuelta, se lo comenté al fisioterapeuta y me dijo vámonos, yo consigo una casa prestada en Adicora, vamos en mi camioneta en familia. Yiriel (que así se llama el médico) ha sido una bendición en nuestras vidas, inició las terapias de mi hijo en Enero y está totalmente integrado a la familia, tanto que desde hace unos meses no nos cobra, cosa que le agradezco altamente. Efectivamente consiguió la casa, pusimos parte de la comida y emprendimos la misión de buscar el donativo y hacer higiene mental en especial nosotros tres.

Tenía ocho años que no cruzaba el puente sobre el lago de Maracaibo, me emocioné hasta las lágrimas. Llegamos a Falcón, todo fue rápido y sencillo, arrancamos para Adicora y me sentí tan extraña lejos de las paredes de mi casa, a la vez un poco liberada de ponerle un alto a la rutina. Yiriel nos llevó a las Cumaraguas, a Cabo San Román, lugares en los que ya había estado, sin embargo los vi con otros ojos, como si fuese la primera vez, todo me asombraba, mis ojos son los mismos pero mi alma es otra.

Por otra parte me sentía además en un país “paralelo” sin noticias de política, ni aberraciones, con muchísima gente alrededor que solo quería pasarla bien en una nación que tiene muchos parajes donde pasarla en paz , eso también contribuyó a la “rareza” del ambiente.

El paisaje imponente, la gente aprendiendo y sintiendo que hay que vivir del turismo sin esperar los grande “planes” de un gobierno que quizás nunca lleguen y que el turismo sostenible por las comunidades es una realidad.

Muchas fallas de electricidad así que los prestadores de servicios turísticos invirtieron en plantas y solucionaron, creen que pueden traer personas a surfear las complejas aguas de esa playa. El faro legendario tiene paneles solares para que nos se apague su luz guía.

Un alto, un ejercicio de higiene mental, una práctica de normalidad…para volver a levantarnos y continuar.

Todas las imágenes son de mi propiedad.