Concurso: Sobredicho

Saludos querida comunidad aquí una vez más con mi máquina de escribir a solicitud de @vivigibelis tratando esos dichos populares que encierran tanta sabiduría.

_{Editada con Canva desde una imagen propia}

¡Claro! el que lee viaja a lugares maravillosos donde lo llevan los libros, a épocas pasadas o futuras, inclusive a sitios donde la imaginación del autor es lo que prevalece y conjugada con la del lector se transformará en un nuevo territorio. Leer trae conocimientos, los inmediatos sobre el lenguaje, es la mejor forma de tener buena ortografía. Quien lee mira a través de otros ojos con una mirada y óptica distinta a la de cada lector quien se forma su propia experiencia de lo que recrea leyendo.

Fuente Pixabay

Este refrán se refiere a la facilidad que tenemos en ocasiones de confundirnos en especial si esta obscuro, de no detallar. Recuerdo en una oportunidad durante mi adolescencia tenía una pequeña herida en la frente y no quería ir así a un cumpleaños, insistía en colocarme un “cintillo”, mi abuelo me decía: eso no se te ve además de noche todos los gatos son pardos, con lo cual intentaba decir que iba a pasar desapercibida.

Que antes que gastar en trajes o moda debemos asegurar que tenemos comida. Aunque parezca increíble existen personas que sin comer gastan en atuendos o vestidos el dinero que tengan, solo por apariencia, este adagio nos recuerda que el verdadero valor es tener lo esencial e indispensable para estar vivos y sanos…lo demás viene por añadidura.

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Este dicho popular se utiliza para censurar la actitud de esas personas que ante los problemas de otros, señalan, critican enjuician o se quejan, debido a que a ellos no les afecta de manera directa. En algunas otras ocasiones se usa también para señalar a aquellos que se divierten con las adversidades que le son ajenas.

Es de esperarse que una persona anciana al montarse en una moto se sostenga o se agarre con mayor intensidad que una joven, debido al temor de perder el equilibrio y las habilidades perdidas. En Venezuela entendemos por “agarrao” aquel individuo avaro, tacaño o pichirre, esos que lamentan mucho o no gastan el dinero que tienen. El refrán establece una comparación entre una persona mayor en motocicleta y alguien que no suelta nada.

Invito a : @petrarodriguez @nelsondoor @eglis

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