De cuando me roban un TLF justo después de comprarme otro ¡QUÉ HORROR! 🙆🏻‍♀️📴

El tiempo pasa tan rápido que apenas nos damos cuenta cuando nos detenemos a pensar en ello. Han pasado ya unos tres años desde que por vez primera he adquirido mi propio Smart Phone a través de mis medios, pues anteriormente a éste yo poseía un equipo que me había facilitado mi señor padre, un Huawei Ideos que lamentablemente no dió más abasto después de un tremendo aventón al piso que hizo un pequeño niño de 4 años apenas, hijo de una amiga a la cual visitaba temporalmente en un Apto. de Caracas. A partir de ese momento decidí entonces enfocarme al estudio del modelo más conveniente para mis necesidades y bolsillo por supuesto, dando al final con el mencionado Redmi 7A con capacidad de 2 GB de RAM y 32 de ROM, los cuales para mi han sido suficientes durante todo este tiempo.📱

El anécdota que les quiero describir obedece al mismísimo día en que procedí a comprarme el teléfono. Contaba con dólares en efectivo que un amigo me ayudó a intercambiar desde mi PayPal y cuyo monto obtuve gracias a mi desempeño freelance como dibujante de AutoCAD con un excelente cliente de California. Había decidido salir con el celular de Mai para probar el funcionamiento del chip Movilnet en el Smart Phone que estaba próxima a adquirir. Todo iba bien hasta el momento en que desgraciadamente me traicionó el cansancio y la flojera de seguir caminando un pequeño tramo del camino que nada me costaba en realidad, pero por cosas de la vida decidí abordar un bus que iba repleto de pasajeros, con lo que prácticamente quedaba en la puerta de la unidad con ambas manos ocupadas para apenas sostenerme y evitar una repentina caída con algún frenazo por parte del chofer. 🚌

Gran susto me invadió por completo a bajarme y darme cuenta que sustrajeron el teléfono de barra del bolsito tipo bandolero. "¡Pero en qué momento!"... Presa de la desesperación procedí a tratar de llamar a dicho número para recuperarlo lo más pronto posible pero fue en vano. Tuve muchíiiiiisima suerte de que el ladrón(a) no se haya dado a la tarea de hurgar un poco más y dar con mi nuevo TLF recién adquirido. Hubiera sido la gran tragedia del día, definitivamente. Pero tengo que repetirlo nuevamente... Son cosas del universo, no tocaba. 💫

Al final de este episodio, aconteció que tuve que dar la primicia en casa con todo el pesar del mundo y cuya noticia obviamente no fue bien recibida que digamos. Vaya manera de estrenar un aparato, a costa del sacrificio de otro, aunque realmente fue sin querer queriendo dirá el chavo del ocho.🤷🏻‍♀️

Es todo lo que quería de verdad expresar en este relato que quiero dejar plasmado para la posteridad a través de la blockchain. Sin duda tendré en cuenta esta experiencia como una buena lección aprendida y estar pendiente de no pasarme de despistada. Tanto es así que en Caracas estuve 100% atenta a mi alrededor y gracias a Dios no ha pasado nada parecido. Muchas gracias de antemano por leer el presente texto. ✒️