Concurso Coti-amigo: Semana 1 | Cuéntame un relato con palabras clave | por @alanasteemit

Hola Cotinianos que hacen vida en esta comunidad, hoy me uno a la iniciativa de crear una historia, cuento, relato a partir de palabras pensadas para este fin.

Con todo el respeto del mundo, honrando la idea de su creadora, he tomado imágenes de mi avatar y de la autora de este concurso para poder auto-crear en función de las reglas del concurso que bien puedes encontrarlas aquí

Así que sin más preámbulos empiezo mi cuento titulado:

Un descubrimiento inesperado

Imagen modificada a partir de la siguiente Fuente

Era un día normal, de esos que piensas que tendrán el mismo desenlace y en ese momento recibo una llamada telefónica de @alexarelatos quien me pregunta:

─ ¡Ey! Alana, ¿Por qué no hacemos realidad nuestros sueños?
─ ¿Pero?, ¿A qué te refieres exactamente Alexa?, le respondí
─ Sólo imagínate, tú y yo, sol, arena, playa, diversión...pura felicidad y algarabía, me respondió
─ Te busco en unos minutos, me insistió y con voz decidida me aclaró:
─ No olvides el protector solar y ropa ligera, cuando pase por ti te cuento, y cerró la llamada telefónica.

Alexa me saludó con un beso como siempre y media hora después estábamos parqueando el auto en el aeropuerto, me había convencido de hacer un viaje a una playa paradisíaca donde conocía a unas personas que no tendrían ningún problema en aceptarnos como huésped, porque de hecho ellos habían preparado su hogar como posada para recibir a turistas.

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Alexa se quedó corta con la descripción, aquello realmente era un paraíso, el clima, la vegetación, mariposas por doquier, la brisa marina que se unía con el aroma de las flores de colores, la sensación de libertad combinadas con la pureza del lugar eran únicas.
Aunque debo confesar que los primero momentos que capturamos fueron en la playa, Alexa con su traje de baño favorito que combinaba con el resto del paisaje y yo queriendo llevar las flores como siempre en mi cabello.

La curiosidad por conocer el lugar nos adentró a una especie de vegetación más densa, las verdes ramas de las plantas se unían como las que tratan de esconder un secreto, pero aun así más fuerte fue nuestro interés hasta que llegamos a un lugar majestuosamente hermoso, tan virginal como un santuario.

Les confieso que mis ojos se quedaron pasmados ante tanta belleza, era una cueva que parecía el hogar de hadas, las piedras del piso tenían tonalidades azules, verdes, como quien ha recolectado los vidrios que el mar termina redondeando y dándole forma de rocas preciosas.

Si alguien hubiese podido identificar mis emociones, sin duda alguna hubiese notado que mis ganas por entrar a aquella cueva explotaban como cotufas en un sartén caliente.

Invité a Alexa a que me acompañara a esta nueva aventura, pero ella quiso no perder tiempo y aprovechar el sol para broncearse, así que me tocó emprender el camino en solitario.

De hecho, soltando una carcajada y con voz pícara, Alexa me dijo:

─ ¡ Alana!, entiéndelo, no puedo privar a los lugareños que disfruten de este cuerpo, tan torneado y majestuoso como un melocotón.

A lo que yo le contesté como sólo la confianza de una amistad de años puede hacer:

─ ¡Ok!, se me olvidaba que tenía una amiga que se creía fruta, lo tomaré en cuenta para nuestro próximo Selfie jiijijiji

Me dispuse a conocer el lugar y cuando ya estaba cerca de la cueva, ¿A que no saben que me encontré?, les aseguro que ni se imaginarán:

¡Pues!, un letrero del gobierno nacional advirtiendo que se prohibía la entrada al lugar porque era propiedad del Estado y por ende ellos eran los únicos con derecho a explotar las tierras .

Con sólo ver el logo y el letrero sentí que empezaba a consumirme la rabia, parecía uno de los 5 fantásticos.

Les aseguro que involucionaba por dentro pero de ira, parecía un volcán a punto de hacer erupción.

Cómo es posible que un lugar tan paradisíaco fuera objeto de explotación para fines viles y de enriquecimiento de unos cuantos, inclusive hasta reflexioné sobre mi intención de ahondar más en aquella cueva, porque así como sentí la curiosidad por saber más a otros los había movido la misma curiosidad, sólo que estos descubrieron que podían sacarle provecho económico.

Llegó el final de la tarde y aun me encontraba sumergida en mis pensamientos, no podía dejar de pensar en como la vanidad del hombre era capaz de actos tan egoístas, los lugareños que habían hecho vida por siempre en aquel lugar habían quedado en segundo plano tras las intenciones de un grupo de personas que afianzados en el poder cambiarían el destino de aquella región.

Una gaviota me acompañó mientras pensaba y caí en cuenta que la curiosidad muchas veces se pinta irrespetuosa y que en ese sentido los animales son más sabios, ya que aquella ave había respetado mi espacio con más inteligencia de lo que yo en principio había respetado aquella cueva en la que sin duda gente sin escrúpulos la harían suya.

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Invito a los cotinianos: @rafaamarchan, @arcturus7777 y @karupanocitizen a participar.