Salir de la botella Click 248 02-11-2020

La mayoría de los barcos son diseñados para resistir el fuerte oleaje del mar o las corrientes de los río, así como también la fuerte brisa de los huracanes, muchos son fabricados para trasladar pasajeros y otros para trasladar mercancía.

Pensar en algo diferente no es lo común, algunos barcos son bibliotecas públicas, otros son hospitales, van de puerto en puerto cumpliendo sus funciones. Algunos pocos barcos han sido usado como cárceles humanas, se les deja anclados en medio de la nada a la espera de una condena injusta o totalmente justa, pero hay barcos que en nombre de la libertad han sido dedicados para la muerte, trasladando materiales bélicos y personal preparados para matar y asolar todo lo que encuentren a su paso.

Pero hay barcos diseñados y usados para liberar verdaderamente a pueblos oprimidos bajo el mando de tiranos, como otros que llegan al son de la paz repartiendo medicinas, alimentos, ropas y tecnología especializada.

En la fotografía les muestro un barco diseñado para decorar nuestros hogares o nuestros hogares o nuestras oficinas, lo normal es preguntarnos como entró ese barco a la botella.

Para un metafísico del siglo veinte, la mente es todo, todo es mente, pero las capacidades mentales son relativas y perecederas, la mente teorizando puede jugar con la razón de la lógica subjetiva, a una tesis anteponerle una antítesis y así embotellarse caprichozamente de acuerdo a las informaciones recibidas de los cinco sentidos del mundo tridimensional.