Concurso Coti-amigo: Semana 5 | Emprendimientos en tiempo de pandemia| por @acostacazorla
Cuando la situación se puso difícil y ya nadie compraba nada que no fuera comida, decidí irme para Caracas a tramitar mi pasaporte para viajar a Chile, donde está mi único hijo, con el fin de para apoyarlo haciéndole la comida, de modo que él me ayudara con los gastos de mis padres, que gracias a Dios aún están vivos y con los de mi compañera. Allá también tenía posibilidades de trabjar como vigilante. Ojo: Este trabajito sí era nuevo para mí, y creo no tener condiciones para el mismo. Sin embargo, dentro de los planes a futuro, esta era una posibilidad.
Y, en efecto, así fue: me sorprendía que en Caracas apreciaran tanto mis conocimientos, me comenzaron a llamar "coach", y cada día atendía a nuevas personas, lo cual era motivo de alegría para mí. Un entrenador como yo siempre sueña con formar campeones. Teniendo siete meses en la capital vino la pandemia.
Con la gracia divina pude llegar a mi casa, antes de que se agudizaran las medidas de la cuarentena radical. Eso fue en marzo del año pasado. De nuevo me encontraba contra la pared: viviendo de mi jubilación y del SEguro Social, sin tener para los gastos de medicamentos de mi madre. No me desesperaba, pero me preocupaba el futuro de mi familia; entonces llamé a la gente que yo entrenaba y les propuse enviarles vídeos con los ejercicios que debían realizar; a ellos les pareció una idea genial; y comencé a grabar vídeos en el teléfono para enviarlos diariamente a mis atletas (Muestra de ello es la foto con la que abro esta publicación). Así pasé nueve meses del año 2020.
Me levantaba a las 4 de la mañana y comenzaba a grabar antes de que los perros que viven al lado de mi casa comenzaran a ladrar y antes de que los vendedores de sardinas, frutos y dulces promocionaran sus productos con viva y enérgica voz.
La tarea era dura. Pero la luz al final del túnel iluminaba nuestras vidas cada vez que los atletas llamaban para avisarme que me habían depositado.
Llamé a ex-atletas que actualmente viven fuera del país y les ofrecía paquetes de entrenamiento a cambio de que me depositaran algo de dinero para cubrir los gastos del hogar.
El 1 de diciembre del año 2020, me llamaron de UGC para decirme que les habían dado permiso para entrenar y que me necesitaban allá. Estas fueron mis primeras Navidades sin Sol.
Me fui y comencé a trabajar, me he reinventado como entrenador, y aquí estoy haciendo lo que me apasiona:
Si deseas unirte a este concurso, aquí la información
Invito a los amigos: @genomil, @graceleon y @inspiracion.
Mi querido cuñado no esperaba menos de usted en este post, siempre has sido un hombre guerrero, no te dejas vencer antes las adversidades que muchas veces nos toca afrontar en este camino que se llama vida, me encantó toda la publicación, un fuerte abrazo y suerte en el concurso.
Saludos rosita1, vamos con todo, cuñada
Que inspirador ha sido leerlo mí estimado Coach @acostacazorla es grandioso conocer personas como usted y su amada esposa, son piezas de museo para mí por lo extraordinario que resultan. La pandemia sacó lo mejor de muchos, las crisis son para eso precisamente. Yo me gozo y me lleno de entusiasmo cada vez que les leo. Gracias 😄😊
Gracias por tus palabras, tu lindo comentario, fue emocionante escribir este post.
Saludos.
Es inspirador ver como una persona a su edad no decae y busca las herramientas para seguir adelante.
Es bueno que se encuentre realizando ese tipo de actividades que además de ser agradables para usted, les brinda la oportunidad a otros de mejorar su estilo de vida a través del deporte.
Gracias por compartirnos su historia.