Después de nuestra rutina de aseo personal y desayunar, nos vamos al centro para buscar el tratamiento que la pediatra indicó para calmar los malestares en el estómago de mi niño. Al mismo tiempo, pedimos presupuesto para los exámenes que le mandaron hacer, los necesitamos para el lunes, ya que vamos a control con su médico de siempre. Estamos a la espera de un pago en #steemit para solventar nuestras necesidades.

Ya una vez realizadas las compras, les cuento que las farmacias están hiper fulll, colas por demás, cosa que llama mi atención, pues imagínense la cantidad de enfermos que hay, los invito a cuidarse y no exponerse a enfermedades, que Dios los guarde., ya nos vamos a casa para comenzar los cuidados de mi niño. Él llega aún dormido. Yo aprovecho de hacer almuerzo, para comer y después dormir, intentando recuperar el sueño atrasado.

Luego de comer, llega la hora de la siesta y yo felizmente la paso con mi Matheo, aprovechando que tiene poco malestar 😍gracias a Dios.

Sabes diario, está travesía de ser mamá, es una aventura diaria de un sube y baja, momentos de alegría, angustia, tristeza. Admiro profundamente a quienes llevan años en esta labor. Yo a penas comienzo y no es nada fácil, aquí vamos aprendiendo minuto a minuto. Sin duda alguna, que valoramos nuestros padres, después que tenemos hijos. Cada desvelo que han hecho por nosotros, cada sacrificio, cuidado. Mi hijo, es su primer quebrantamiento de salud y es tan duro, porque es tan solo un bebé y no puedo saber si le duele, le molesta o si le gusta lo que hago por él, además, nunca faltan los comentarios de terceros, queriendo opinar más de lo necesario y terminan confundiendome más en mi total inexperiencia. Ayer me costó mucho conciliar el sueño, entre pensamientos y pensamientos, entre la incertidumbre de saber lo que realmente tiene mi hijo. Sin embargo, aquí estamos con la mejor actitud y haciendo de la maternidad una hermosa etapa. Amando esta etapa de mi vida, se que este momento también pasará y vendrán los días de risas y felicidad.