📢📢 NUEVO CONCURSO | "Una imagen, una historia" 👈👈

Mariano, excelente fotógrafo, muy conocido por capturar esos momentos de la vida que significan mucho. Siempre llevaba consigo su celular de última gama, pues era un inversión a su talento, tenía la capacidad de tomar una foto hermosa.

Pero un día, mientras paseaba por un antiguo mercado en la plaza, esperando captar cualquier momento inusual, entró a una tienda de antigüedades que despertó su curiosidad, quizás encontraría una reliquia, para unas excelentes fotos.

Saludando al propietario de la tienda, inicio la conversación.

El propietario, notó que tenía un buen celular muy actual que le llamo la atención, comento que de joven también fue fotógrafo y que anhelaba esos momentos de captura, pero de la forma tradicional, con una buena cámara profesional, nada de la era digital, donde se podrían revelar las imágenes en el cuarto oscuro, sin embargo, él también tenía un teléfono que tomaba buenas fotos.

Entrando en confianza, luego de horas de conversación y que Mariano fotografiara y documentara en vídeo su visita al lugar y la conversaciones con él señor, él le contó que tenía algo especial guardado en la bodega, Cerro el local y bajaron; Mariano algo asustado.

Sacando de una caja, un celular espectacular, le decía que, cada vez que alguien tomaba una foto con él, la imagen capturada cobraba vida y se podía revivir el momento como si estuviese ocurriendo en ese mismo instante.

Mariano, Intrigado por esta peculiaridad hizo mil preguntas. Pero él señor no contesto ninguna, luego de un rato le dijo, te obsequio el celular, disfrútalo pero haz el bien. Mariano, estaba muy feliz, quería ya salir a tomar muchas fotos y que mágicamente pudiéramos revivir momentos especiales.

Desde ese día, comenzó a explorar el celular, pero no encontraba como hacer una foto, en un momento, logra tomar una fotografía, de un jardín lleno de girasoles y en el momento de accionar el clic del celular, fue sorprendido cuando los girasoles cobraron vida y se movían al ritmo del viento, miro a un costado a ver si algo más se movía y se percató que no hacia viento alguno en el lugar, fascinado, luego de ese suceso, tomó otra foto en un hermoso lago y vio cómo las gotas de agua flotaban en el aire.

Las fotos que tomaba Mariano eran fascinante, el solo apuntar el celular y presionar el botón, podrías ver la magia.

Se corrió la voz entre las personas del pueblo y todos acudían a Mariano, con sus sueños y aspiraciones, deseando que los retratara con su celular mágico. Muchos querían ver cómo sería volar con los pájaros, mientras que otros querían ver cómo sería tener una segunda oportunidad en la vida.

Él capturaba cada deseo con su celular mágico y todos podían ver como las imágenes cobraban vida, permitiendo a todos experimentar sus sueños más profundos.

Sin embargo, a medida que corría la noticia, aparecieron aquellas personas que solo querían sacar provecho con fines egoístas, intentaron aprovecharse de eso para obtener poder y riqueza.

Mariano, sabiendo lo peligroso que era sucumbir a la tentación del poder, decidió ser selectivo con las fotos que tomaba. Se dedicó a retratar momentos de amor, amistad, alegría y esperanza. Las personas al ver cómo los momentos más bellos de la vida cobraban vida ante sus ojos se sentían maravillados y de cómo la magia del celular les recordaba el valor de la felicidad y las conexiones humanas, que muchas veces olvidamos.

Mariano, fue llamado “El ángel guardián de los recuerdos”.

Ya no se trataba solo de la foto, sino de darle vida y tratar de devolver el recuerdo a aquellos que habían perdido su fe en la magia del mundo.

Con el tiempo se dio cuenta, que el señor de la tienda de antigüedades, no le entrego el cargador del celular y en poco tiempo se apagaría, preocupado por eso, Mariano corre a la plaza en busca de la tienda, sorprendido de no encontrarla, pregunta a las personas que había pasado con la tienda porque estaba cerrada, nadie le supo decir que sucedía.

Decide tomar una foto de la fachada del local, sorpresa la tienda volvió a estar abierta y pudo entrar a buscar al señor y pedir que le diera el cargador; al entrar se da cuenta que la tienda está vacía…

Mariano, toma una foto más, ya con la batería agotada y pudo ver nuevamente todas las antigüedades y al señor recibiendo a los clientes, corrió a preguntarle por el cargador.

Señor, necesito el cargador, a lo que responde, yo no lo tengo…nunca he sabido como cargarlo, por eso es que no tomaba muchas foto con él, pero al ver tu pasión por la fotografía, quise que con la poca batería que le quedaba, pudieras tener la oportunidad de vivir momentos especiales.

¿Pero no le sirve, ningún otro? Pregunta Mariano. A lo que responde el señor de la tienda, “lamentablemente no”.

Mariano, pensando en que debía existir una forma de cargarlo… se le vino una idea… le dice al señor de la tienda, que le traiga la caja del celular; Tomándole la última foto a la caja, pudieron ver lo que realmente había adentro y apareció el cargador dentro de la caja.

Antes de que se apagara el celular, logran enchufarlo y comienza la carga, aliviado Mariano, se puso a saltar de alegría, pero hubo un apagón en ese momento debido a la fuerte tormenta que de un momento a otro se desató. Y todo desapareció… solo quedo Mariano, en medio de la tienda vacía y cerrada, sorprendido, que no logró cargar el celular después de tanto y todos los recuerdos visibles se esfumaron.

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Hoy en día, el celular es una adicción, para todo, incluso en los mejores o peores momentos, pero aunque se le acabe la batería al celular, de donde nunca deben desaparecer es de nuestra mente y corazón, por eso vive el día a día, aprecia los buenos y malos momentos, antes que se te acabe la batería. @wendyalexa

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Hasta la próxima imagen con historia.

Invito a @napito @ledcerv @luiner79 a participar en: 📢📢NUEVO CONCURSO | "Una imagen, una historia" 👈👈

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