Las finanzas siempre han sido uno de los pilares más importantes (por no decir que el único) para llevar una vida libre de necesidades, cada familia, cada persona independiente, debe tratar todos los días con este tema, tanto que podría decirse que es inherente para la vida dentro de una sociedad, pero a pesar de que es parte de nuestro día a día y de ser tan importante para el sustento de cada uno de nosotros, irónicamente este tema es tratado mayormente como un “sálvese quien pueda”, y cada uno debe aprender por cuenta propia a llevar sus cuentas de ingreso, gastos y ahorros.

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Algunos piensan que la educación sobre las finanzas debe ser enseñado en casa, que los padres tienen la responsabilidad de darles las herramientas necesarias a sus hijos para que en un futuro sepan defenderse y no padecer de necesidades, pero desde mi punto de vista esa es una idea completamente utópica, porque si ciertamente así es como debería ser, la realidad es que en la mayoría de los casos las personas están improvisando, porque tampoco tienen idea de cómo llevar una vida estable económicamente, porque los padres de sus padres tampoco supieron cómo educarlos en este tema o porque simplemente las condiciones y necesidades son más de lo que ellos pueden solventar, llevándolos a una gran decadencia, que en el peor de los casos, acuden a la delincuencia o una vida de calle, convirtiéndose en una problemática dentro de la sociedad que eventualmente nos afecta a todos.

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Por estas razones, concuerdo en que la educación financiera debería estar presente también en los institutos educativos, porque así como se enseñan las nociones básicas de conocimiento y desarrollo intelectual, también sería prudente enseñarles habilidades, brindarles herramientas básicas y diferentes estrategias sobre cómo llevar una vida económicamente estable dentro de la sociedad.

Pero, ¿de qué manera se podría lograr esto?

En bachillerato existen doce materias diferentes que a mi parecer son fundamentales y bastantes completas para preparar a los estudiantes antes de entrar a la universidad (al menos así era cuando yo lo cursaba) pero jamás, ninguna de estas materias nos plantearon situaciones de la vida real como contabilizar, administrar, ahorrar, presupuestar o como proyectarse a futuro, que pudiéramos resolver con lo que allí aprendíamos.

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Creo que la educación inicial no debe ser tan tajante con sus enseñanzas, no deberían solo enseñar por enseñar sino más bien brindar información útil para la vida cotidiana. Justamente considero que a la educación básica le hace falta incluir como materia la “educación financiera”, donde todos los jóvenes aprendan a ser conscientes de cómo generar sus propios ingresos y administrarlo según sus necesidades, porque así lograrían tener una idea más clara de cómo enfrentar el mundo y no improvisar como lo hicieron muchos de nuestros padres.

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La realidad es distinta para todos y el sistema educativo debería estar preparada para apoyar con conocimientos la vida de cada estudiante.

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Muchas gracias por leerme.

¡Hasta pronto!