La imagen digital del día está hecha de acuerdo con mi propia imaginación y pensamientos (su competencia de escritura de historias 85) / Descubrimiento / Escrito original de @thetrorve

Sentado en su trono, sus codos reposaban sobre los posa mano del mismo. Sus manos empuñadas servían de soporte a su rostro. Sus ojos cerrados demostraban que estaba meditando, pensando, analizando la situación.

En el resto de la sala imperial los asistentes esperaban casi en silencio una determinación, una decisión del emperador. La situación era nueva para los miembros de aquella raza y a pesar de que han vivido toda una existencia sabiendo que algo así pasaría, no querían predeterminarse en las acciones que deberían tomar.

Los asistentes, un grupo numeroso, conformado por políticos, miembros de la corte imperial, militares, científicos. Todos bajo la guía de aquel ser. El emperador decencia de una estirpe de nobleza con muchos años de tradición en el mandato. Su padre, el padre de su padre y el padre de este ultimo, habían dirigido con sabiduría y justicia el imperio por muchos años. Por consiguiente todos confiaban que la decisión que tomase aquel líder seria la lógica y justa para el imperio

De vez en vez, aquel líder abría sus ojos y levantaba el rostro para observar el monitor digital principal de aquella sala imperial. En el mismo se veía la imagen de aquella nave posada en el fondo del mar dentro de aquella burbuja de aire, creada en su alrededor, por la tecnología que poseía aquella raza. Luego de observar por unos instantes la imagen, aquel líder volvía a colocar su rostro sobre sus puños cerrado, volvía a cerrar los ojos y seguí meditando.

El silencio que había interrumpido el ambiente, mientras el líder veía el monitor, volvía a desaparecen para convertirse en un pequeño murmullo entre los presentes quienes esperaban las ordenes de aquel guía sentado en el trono.

Hace miles de años que estaban ocultos en el fondo del océano. Una decisión tomada por sus antepasados para poder salvar lo que quedaba de esa raza. El avance tecnológico que poseían en aquel entonces los había llevado a un colapso ambiental, por ello, estuvieron a punto de desaparecer. La solución para aquel entonces era desplazarse al fondo del océano e intentar evolucionar desde allí. Ellos no eran los únicos que había decidido hacer algo así. Las otras dos razas que convivían con ellos en este planeta tomaron caminos similares. Solo pero con otros rumbos. Los creadores de las pirámides emigraron hacia el espacio. Y las guerreras se inclinaron a vivir en una isla oculta del resto del mundo. Al desaparecer de la faz de la tierra dejaron que la raza humana dominara el planeta.

Lamentablemente ese dominio los ha llevado a cometer los mismo errores, quizás más graves, que las tres civilizaciones habían cometido. La sobrepoblación del plantea, siguiendo preceptos religiosos, las guerras, la contaminación tenían en jaque a la humanidad. La ambición, codicia y egoísmo que prevalece en la raza humana estaba matando el planeta.

El emperador sabía que eso pasaba a través de la historia humana. Pero el humano no quería rectificar eso. Su tecnología había avanzado a través del tiempo. Ese avance le preocupaba, no solo por como contaminaban la tierra, el aire y el mas, este ultimo morada de aquella antigua raza que se había sumergido al fondo del océano junto a su principal ciudad, sino que en algún momento conseguirían el avance tecnológico para llegar al fondo del océano y por consecuencia, a un encuentro directo con su gente.

Ese era la situación que mostraba el monitor principal de la sala del trono. Lo que lo tenía pensativo, meditando por tanto tiempo. Imaginaba, con casi segura certeza que quizás no podía salir nada bueno de ese encuentro. El humano, por instinto natural, se sentiría amenazado por lo avanzado de su raza y no razonaría una forma de coexistir sino que trataría de domínalos y ese desataría una guerra, que sabiendo que su imperio ganaría, traería más consecuencias destructiva al planeta. De una forma pacífica, el encuentro entre las dos civilizaciones también traería problemas. La raza de aquel hombre había omitido de su forma de vida la codicia, ambición, maldad, defectos que sabía que el humano poseía como modo de vida.

Un sonido que emitió el monitor digital silencio el murmullo de los asistentes y saco de la meditación al emperador. Los miembros de la patrulla militar que observaban la nave de los viajeros notificaban la apertura de la nave. Todos en la sala del trono veían como descendían sus tripulantes de la misma posándose en el fondo del océano y protegidos de sus aguas por la burbuja de aire.

El emperador sabía que había llegado el momento de tomar una decisión. ¡Qué hacer? se preguntaba una y otra vez. Desaparecer la nave con sus tripulantes traería como consecuencia la llegada de otras naves a averiguar qué había pasado con la primera. El hacer contacto de manera pacífica era otra opción que creaba una pregunta ¿Esta preparada la humanidad para descubrir que no están solos?

Los espías de aquella raza, infiltrados durante toda la historia de la humanidad en todos los niveles políticos, científicos y hasta militares no habían podido alertar al emperador sobre lo que estaba pasando. Todos habían concluido que la humanidad no había alcanzado el nivel tecnológico para hacer aquel viaje al fondo marino. Que equivocados estaban. La situación lo demostraba. La tercera opción del líder era atacar de una vez a la raza humana. Así eliminarían al creador de tanta contaminación al plantea. Esa decisión llevaría a los bando a un sangrienta guerra, aun sabiendo que la superioridad tecnológica de su gente sobre la humana, era injustos para muchos habitantes de la superficie que si trataban de llevar un vida simbiótica con la naturaleza. Era injusto que todos pagaran por la codicia y ambición de unos pocos con poder económico que subyugaban y explotaban al resto.

Una cuarta opción era emigrar del planeta. Tenía la tecnología para ello y sabían, por medios de antiguas exploraciones, que existían planetas acuáticos donde poder seguir desarrollando el imperio. Salvar la raza.

Se puso de pie y camino hacia los monitores del sistema de comunicación que lo conectaba con el resto de los habitantes del imperio. Allí había colocado un mensaje explicando la situación y pidiéndole opinión a todos de que deberían hacer. Al final del comunicado se podía leer lo siguiente.

Ya expuesto anteriormente las alternativas que existen quisiera que ustedes, pueblo soberano de este imperio, dieran su opinión de cual opción tomar y así poder yo tomar una decisión que valla de acuerdo con la mayoría. Ya saben que hacer solo dejen un mensaje en el recuadro de respuesta de abajo y yo leeré sus opiniones.

Atentamente su líder