Sin camisa y desaliñado, Juan recorre las calles del poblado desfasado de la realidad. Todos lo conocen. Para algunos es simplemente un ser que tuvo mala suerte, para otros sus actos lo llevaron a ser como es.

Recorre la calle principal de la barriada que visita siempre a la misma hora. Los niños lo saludan al verlo pasar y este les devuelve el saludo con el mismo entusiasmo con el que los recibe.

En el carrito de supermercado que empuja con tanto afán, se encuentran los tesoros de Juan. Todos recolectados en el tiempo en el que ha vivido en las calles. Hay de todo, desde revistas y periódicos, hasta envases de todos los tipos y tamaños.

De todos resalta uno que guarda celosamente envuelto entre una vieja sabana de algodón. De vez en cuando detiene su marcha para asegurarse que aquel objeto preciado este en buenas condiciones.

Con la protección y recelo que muestra una vaca con su pequeño becerro cuando lo amamanta, Juan quita sigilosamente la sabana de algodón y luego de ojear el contenido, suelta un suspiro para volverlo a tapar.

Es el misterio de Juan. Nadie sabe que es, nadie conoce lo que allí el esconde, nadie se atreve a investigarlo. Simplemente nadie sabe, ya que nadie conoce el secreto de Juan, y es que este a nadie le ha contado que es.

Doña Gertrudis espera a Juan en la puerta de su casa. En sus manos el plato con la cena que debería comer el desfasado ser. Diariamente la misma recompensa que el extraño ser. Juan detiene su andar dejando por un momento el empuje de sus tesoros.

Con lágrimas en los ojos recibe el plato de comida y una bolsa con algo de ropa usada que doña Gertrudis le tenía apartada. La benefactora sabe que las lágrimas de Juan no son de tristeza porque no todas las lágrimas lo son. Llora cada vez que recibe los alimentos por parte de la mujer.

Coloca la comida encima del carrito de supermercado y cruza la calle para sentarse en la acera desierta que está del otro lado. Se sienta en el suelo y comienza a comer.

Un grupo de jóvenes que pasaban por el lugar, al ver al llamado loco del pueblo, se les ocurrió hacer una travesura. De manera repentina y corriendo a toda velocidad, golpearon el carrito de supermercado de Juan que estuvo a punto de caer al piso.

Increíblemente, a pesar de que Juan casi se ahoga con el bocado de comida que consumía, solo se reía, compartiendo este gesto con los alborotadores, mientras trataba de hacer que el carrito de supermercado no cayera al piso.

Todo esto sucedía con una Julieta, hermosa joven que contaba con 16 primaveras, observando desde su ventana como Juan se esforzaba para que todo volviera a la normalidad.

No sentía lastima por aquel ser. Tampoco sentía gozo por lo que le pasaba, ni molestia por lo que los jóvenes habían hecho. Solo una gran curiosidad invadía su ser.

Solo intentaba comprender al loco del pueblo que destapaba con sumo recelo lo que envolvía la sabana de algodón. Veía como aquel ser suspiraba demostrando una tranquilad que comprobaba que todo está bien, que su secreto estaba bien.

– ¿Cómo puede el estar tan tranquilo en este mundo lleno de locura? – Se pregunto Julieta viendo como Juan se sacudía de su cuerpo los restos de comida que salieron de su boca cuando fue sorprendido por los inconscientes jóvenes causante del desastre.

El desfasado camino a la puerta de la casa de doña Gertrudis quien esperaba en ella a que su protegido le entregara el envase en donde estaba la comida. Vio como el cuerpo del Juan estaba lleno de restos de comida y sin saber lo que había pasado, solo pensó que él parecía tener un hueco debajo del pico como, según dicen, lo tiene el perico.

Luego de un gesto de realeza como agradecimiento por la comida, Juan tomo su carrito de supermercado y luego de volver a revisar lo que protegía con la sabana de algodón, emprendió su camino por la calle principal de la barriada por donde se encontraba,

F I N

¡Saludos!... Un cordial saludos a todos los miembros de la comunidad #WorldOfXpilar y al resto de la gran familia #Steemit.

Acá estoy para participar en el concurso "UNA IMAGEN, UNA HISTORIA", que organiza @franyeligonzalez en esta comunidad.

Una historia sencilla que no está basada más basada en la foto propuesta en el enunciado del concurso, sino también inspirada en el tema No me comprendes de la banda mejicana de rock alternativo Café Tacuba y que está incluido en el trabajo Avalancha de éxitos del año y que esta inspirada en el tema original ¿Por qué no me comprendes del cantautor mejicano Kevin Kaarl

Acá les dejo el video de la versión de Café Tacuba… Espero lo disfruten

Hasta aquí esta publicación. Espero que la misma sea del agrado de ustedes. Me gustaría extender una invitación a @emy.pets05, @ripon0630, @cmp2020, @neelofar y a @bloomaria para que se unan a esta iniciativa.

Emoji creado en Bitmoji. Diagramación de mi autoría

Si quieres conocerme un poco más visita mi publicación de presentación en Steem atreves de este enlace