Weekly Contest, "Creating Stories Week #13". /Concurso Semanal, "Creando Historias Semana #13"/ El círculo del sol
El texto que les presento para este concurso, lo escribí a propósito de una selfie que me tomé saliendo de la iglesia, cuando mi sobrino-hijo estaba cumpliendo seis meses de fallecido, por este mal que está afectando a todos los habitantes del mundo.
Era tan joven, tan lleno de vida, de sueños y proyectos futuros, que no fue fácil aceptar su marcha definitiva.
Cuando partió de viaje pensamos que haría como muchos, que se olvidan de su familia y solo piensan en divertirse y comprar ropa.
Pero no fue así, lo primero que hizo fue mandar dinero para Venezuela, para los suyos.
Quizás el único gasto loco que hizo fue tatuarse tres nombres, entre ellos, el mío, el de mi hermana Agustina, que era su tía-mamá, y el de mi mamá, que era su abuela. El nombre de mamá se lo puso en el pecho; el mío y el de mi hermana en cada uno de sus brazos. Decía que nosotras lo sacamos adelante para que a él no le faltara nada; pero, con la crisis del país, no pudimos seguirlo apoyando como deseábamos; entonces dejó de estudiar y se puso a trabajar en Maturín para completar el pasaje que lo llevara cerca de la frontera de Colombia. Mi hermana y yo, viendo que no podíamos hacerlo cambiar de opinión, también vendimos lo que pudimos para que hiciera un viaje honrado en autobús y tuviera dinero para el trayecto.
Lo despedí con una llamada telefónica; mi hermana sí lo llevó hasta el terminal, como quien lleva a su único hijo a la escuela por primera vez, con el corazón a medio latir y un amargo indescifrable en la garganta.
Cumplió dos años allá y sufrió una enormidad. Cuando enfermó, nos decía que quería volar y estar con nosotras. Los rezos y las lágrimas no fueron suficientes. Se fue, pero sigue con nosotras, hicimos el esfuerzo por ir hasta el hermano país a buscar sus cenizas; y están bajo el cuidado de mi hermana Agustina.
De eso hace seis meses, salí de la misa; no encontraba alivio en las palabras del sacerdote, miré al cielo buscando una respuesta de Dios; y un rayo de sol se posó en mi frente, un círculo se dibujó en mi ojo, y una voz celestial me dijo:
El está contigo, sonríe.
Si deseas participar en el concurso aquí la información
Hola amiga, es muy lamentable tu perdida, aveces perdemos a personas muy importantes en nuestras vidas pero nosotros tenemos que seguir adelante, y estoy seguro que a donde quiera que tu vallas él está ahí contigo apoyandote y cuidandote en todo momento, saludos y suerte en el concurso!!
Muy agradecida por tu mensaje de aliento. Un abrazo
Saludos amiga @solperez
Emocionante relato sobre la triste partida de tu sobrino y la señal de bendición que nuestro señor te envió a través de ese rayo de luz, Hermoso nombre Sol, quien tiene el enorme compromiso de dar luz a nuestro existir, ante el continuo asedio de la oscuridad.
Gracias por su entrada al concurso.
Participante #5
Amigo, gracias por tu cálido comentario. En efecto, Dios está en los pequeños detalles. Un abrazo.
Me parece un texto bastante doloroso, con respecto a la perdida, se reconoce el dolor en las letras, el sufrimiento en la vivencia, es lamentable las situaciones que afrontan las familias actualmente sin embargo eres valiente al demostrarnos tu sentido de dolor, mis mas sentidas condolencias por un lado y mis mas grandes felicitaciones por compartir tu historia.
Tienes un voto de mi parte.
He notado que has aplicado los formatos de justificación y color de texto, te felicito son pequeños detalles que no debemos dejar pasar en nuestros escritos.
Un fuerte abrazo.