Maria salía todas las tardes de su casa a caminar por las montañas que rodeaban su hogar, ella caminaba para distraerse de tantos problemas, un dia vio una linda ave que volaba, esta revoloteando a su alrededor se le acercó, era una ave muy hermosa con colores muy llamativos, el ave se alejaba pero luego regresaba de nuevo y seguía volando a su alrededor, era como si el ave quería comunicarle algo a Maria

La hermosa ave con su pico tomó un parte del cabello de la joven y voló hablando de su cabello al parecer el ave quería guiar a la joven a algún lugar, Maria le dijo- Okey amiguito llévame hacia el lugar que me quieres enseñar y ella fue tras el ave que revoloteaba indicando el camino

Comenzaron a subir por una extraña montaña, la cual mostraba muchos destellos de luz, cuando llegó al lugar se dio cuenta que los destellos de luz provienen de muchos diamantes incrustados en la montaña, era algo muy hermoso ese lugar, pero lo que mas le impresionó a la joven era el inmenso castillo construido en la montaña, y al estar cada vez mas cerca el ave comenzó a hablar con voz de humano e ella entendía todo lo que el ave le decía

-Maria bienvenida a mi hogar La Montaña Sagrada, esto es mi reino pero la malvada bruja me lanzo un hechizo y me convirtió en el ave que soy y tu eres la unica que me puede ayudar- -Pero como te puedo ayudar si no tengo poderes- respondió ella -Si, tienes el poder del amor- le dijo

La bruja se percató de que alguien había entrado a La Montaña Sagrada y dijo -Se que estas allí principe puedo oler tu aroma- y comenzó a disparar rayos con su poderoso baston destruyendo las paredes de diamantes del castillo

Maria muy valiente salió y le dijo detente bruja malvada y devuelve el castillo a su dueño, la bruja soltó una carcajada y lanzó un rayo hacia el suelo donde estaba parada Maria, ella comenzó a caer y cerró sus ojos pensando que era su fin, y sintió que estaba volando, abrió sus ojos y se balanceo sobre la malvada bruja, le quito su bastón y lo partió en varios tozos liberando al príncipe del hechizo