Saludo a todos los Steemians por estar siempre activos en la plataforma de steemit dando la savia a las comunidades que allí participan proponiendo siempre la iniciativa y procurando estimular la creatividad de todos los que hacemos vidas en esta gran comunidad. Reconozco el impecable trabajo de nuestro auspiciante @adeljose con su determinada convicción de hacer crecer WORLD OF XPILAR como la comunidad de la excelencia en la narrativa y creaciones literarias. Una vez más intentaré proyectar una Historia fundamentada en un acontecimiento real pero antes quiero hacer referencia de un hecho que apesadumbró a toda Venezuela, conocida como el deslave de Vargas el 15 de diciembre de 1999 dejando 30.000 mil personas fallecidas y familias que fueron desaparecidas sin que nadie las reclame. Las fuentes reales están sustentadas en los testimonios vivientes de aquel duro desenlace cuando la naturaleza en este caso los ríos reclaman sus cauces y se enfurecen por las cantidades de desechos arrojados a sus vertientes, los ríos despiertan y se arrebatan contra todo aquello que esté en su camino.

En el caso de Venezuela muchas familias con problemas de poder adquisitivos que los limitan en su intención de adquirir viviendas y los jóvenes que no planifican sus familias van a residir en estos terrenales que podrían llamarse de la muerte a las cercanías de ríos y quebradas, exponiendo sus vidas e empobreciendo sus condiciones como humano, serían ellos los damnificados del cualquier crecida de los afluentes en todo el ancho del territorio Venezolano, es una realidad a la cual le voy a dedicar este post, una historia real de unos vecinos recién afectado por la crecida del río San Rafael después de 14 horas continuas de lluvias..

Una familia luchando para salir adelante, emprendieron las búsqueda de un hogar donde hacer sus sueños realidad, para este anhelo contaban con los ahorros de años, así que la familia Carreño llegaron al sector. Manuel su esposa María y sus tres hijos adquirieron una vivienda modesta de 2 habitaciones, cocina, baño, y un corredor la cual se convertiría en un tesoro preciado, aunque para mucho aquel lugar no significaba mayor cosa, para la familia Carreño era un regalo del cielo, lo cierto es que el destino preparaba una emboscada, aquel dócil río un sábado 14 de agosto y madrugada del domingo de agosto 15 de 2.021 recibía en sus cuencas aledañas las gotas interminables del aguacero, preparando el patíbulo para devorar e intentar recuperar lo que le pertenece su cauce, correteando hasta llegar al inmortal Orinoco.

Relatan sus protagonistas, como a eso de las diez y media de la noche empezó su zozobra, el río empezó a sonar sus torrentes bravíos, fugaces en la sombra de la noche clara, apoyada en la luna decidida a salvaguardar al transeúnte que se guarecían de las gotas de lluvias. El reclamo del río se Expandía en la atmósfera audible por los ecos que repetían el furor del San Rafael que unas horas antes estaba dormido. Las familias aledañas al río empezaron a construir barricadas en las puertas de sus casas y a subir sus utensilios a lugares más alto, todo eso era nuevo para los recién llegados, la Familia Carreño estaba atónitas con una realidad que amenazaba sus vidas y sus sacrificios de años de ahorros.

La naturaleza indómita seguía incansablemente bregando aquella vaguada que descendía de lo alto de las nubes ya tenían 9 horas continuas el tenaz aguacero.

Doce y media de la noche los gritos de los vecinos estremecían la calle, eran 14 familias amenazadas por el torrente riachuelo y el aguacero constante sin vacilar mantenía el hidrometeoro-lógico haciendo de los vecinos innegables víctimas de la fragilidad antrópicas y naturales. El reloj ya marcas las tres de la mañana dando inicio a una voluntaria evacuación con ayuda de los habitantes de la parte alta del sector barrio unión, todavía las autoridades no hacían actos de presencia por las múltiples llamadas de emergencia y las carencias de personal y vehículos para socorrer a los damnificado del aciago 14 y 15 de agosto del 2.021. Venezuela en vilo por la acentuada crisis social y políticas que viven los venezolanos, agravando la situación aún más para las víctimas de los afluentes que reclaman su sobrevivencia.

Para Los Carreño, solo se les venía una idea que hace 5 meses atrás tenían un sueño lograr una vivienda y una no acertada decisión los llevó a las praderas del barrio unión a las orillas del riachuelo San Rafael el cual esa madrugada del domingo les arrebataba lo que a él le pertenecía su cauce. En un fuerte abrazos nostálgico acompañándose unos con otros se sumergían en la esperanza de un Dios misericordioso, el comenzar de nuevo parecía una tarea nada fácil.

Toda la comunidad apoyo a los recién llegados, gracias a Dios no perdieron enseres y todos resguardaron sus vidas pero su casa fue brutalmente herida por el trabucado San Rafael el cual engulle la parte trasera de las vivienda de aquellos incautos invasores.

Por petición de la comunidad, esperando respuesta de las autoridades solicitaron en asamblea resguardar a las 2 familias más perjudicadas por la crecida del San Rafael un espacio en la escuela Doctor Juvenal Montes.

En una conversación en privado con Manuel Carreño y su esposa confesaban que ellos habían decididos empezar allí a formar su familia pero con la visión de salir a un sitio mejor cuando las condiciones estuvieran dada, pero ahora él, entre lágrimas dice: