Un Video, una Historia || El Hombre ensangrentado por @nexcis

Fuimos de campamento a un lindo lugar en el corazón del bosque.

Todos cantamos, jugamos y reímos a más no poder, había un lindo arrollo en el que hacíamos competencia. Este era el primer día de nuestra aventura y todas las actividades resultaron ser muy agotadoras.

Los guías habían preparado las carpas y nos dividieron en grupos de 5 personas en cada una. El sueño nos venció a todos, sólo se veía a través del refugio el resplandor del fuego de la fogata que iluminaba todo el lugar.

Poco a poco el fuego se fue extinguiendo y la noche se apoderó de cada rincón, nos despertamos con un grito que nos heló la sangre, un frío nos recorría la espalda: El terror se apoderó de cada uno de nosotros. Yo cerré los ojos fuertemente, diciéndome: No temas, al abrir los ojos, sólo será un mal sueño; pero no... La oscuridad de la noche hacía más traumático el grito que se repetía una y otra vez...

Alguien se acercaba, se veía una silueta de un hombre. Este hombre caminaba hacia nosotros bañado en sangre; podíamos ver cómo brillaba su sangre con los reflejos de la luna.

Él, desesperadamente trataba de abrir nuestra carpa; pero no lo dejábamos entrar, comenzamos a gritar todos a la vez.

De repente nos envolvió un silencio ensordecedor. Teníamos mucho miedo de salir. Nos llenamos de valor y tomamos linternas, bates, piedras y cualquier objeto que nos sirviera de arma para defendernos. Caminamos con mucho cuidado, sigilosamente revisamos el lugar con la vista para asegurarnos que no había regresado el hombre misterioso, el asesino ensangrentado. ¿A cuántos inocentes habrá asesinado? ¡Oh Dios! cuántos pensamientos pasaban por nuestra mente... Seguimos avanzando cuando ya lejos de nuestro campamento nos encontramos solos en el corazón del bosque y llenos de terror vimos como se nos acercaba nuevamente; esta vez no caminando, sino corriendo hacia nosotros aquel hombre ensangrentado, el monstruo, el asesino. Este era nuestro fin...

Cuando de repente vimos que era una persona que había salido de su tienda y al tropezarse y caer al suelo se cortó la mano, por eso tenía su mano bañada en sangre y necesitaba una curita o apósitos para curarse.