Diciendo lo que sentía en toda esta poesía
El mar la inspira, el mar la escucha, el mar la sostiene todo el día

Expresar lo que sentía en alta mar, demuestra su gran valía.
El mar la escucha, el mar la alienta, el mar respeta su agonía.
“Mar calmado, sosegado y tranquilo. Ven donde mi acompáñame en mi sufrir
Tu luna me ilumina, tu luna me acompaña, me bañas con tus oscuras aguas que reflejan una noche de luna llena y satisfecha.
Mi agonía me envolvía, el velero se mecía, me sentía perdida, pensé que moriría; mientras mi velero se mecía.
El viento me cantaba, la luna me arruyaba, el mar me comprendía y yo seguía en mi agonía.
Despertando en el sufrimiento que me invadía, le dije al mar, que porqué no me respondía, no quería que se hiciera de día permaneciendo en esta agonía.
Mar, por favor, no te quedes callado, respóndeme, no estoy dormida, estoy anhelante de percibir todas tus palabrerías.
¿No hay nada que te despierte? ¿Mi llanto no te enternece? ¿Crees que todo está perdido?
No me arrojes al olvido, en ti confío
Estoy aquí esperando que escuches mi poesía y poder ver si algún día las montañas de la noche, me llevan hacia el norte.
buscaré mi rumbo, dejaré de sufrir, pero seguiré montada en mi velero viendo las montañas, meditando en la luna y recitando mis poesías”

Gracias por visitar mi publicación, espero tengan un bonito día.