El día de hoy estaré compartiendo una historia muy tierna de un nuevo integrante que adoptamos en nuestra familia; el protagonista es un pequeño gatito llamado Niño. Me alegra, con esta historia, participar en este gran concurso organizado por @adeljose, acá el link del concurso.

Niño era un pequeño gatico que deambulaba por las aceras y calles de la urbanización donde residimos. Es así, como el minino era muy querido por los habitantes de algunas casas, quienes al verlo llegar le obsequiaban algo de comida, pero en otros hogares la situación era muy diferente, cuando apenas asomaba su pequeña cabecita era blanco de gritos, y hasta le lanzaban algunos objetos para que se alejara del lugar. De todos modos, estos tratamientos agresivos que le brindaban, no era motivo para que niño cambiara su forma de ser, en tal sentido, el seguía con la habitual altivez y orgullo que demuestran los gatos.

Sucede, pues que niño, venía a nuestra casa y esperaba que le obsequiáramos algo de comida, luego se marchaba, iba a la casa del vecino y hacia lo mismo, hasta que comenzó a frecuentar nuestro hogar de manera más seguida, se quedaba a dormir, hasta que finalmente decidió quedarse a vivir con nosotros. Habitualmente llegaba un gato negro, de gran tamaño y muy agresivo a lastimarlo, después nos enteramos que era su papá, y que nunca lo quiso, ya que comentan los vecinos cuando niño estaba pequeño era maltratado constantemente por el gato. No cabe duda que cuando llegó a nuestro hogar, sintió mucha protección, ya que cuando observamos que su papá llega a nuestra casa lo regañamos, y le advertimos que no le va a causar más daño a nuestro querido gatico. En la actualidad niño es un gato feliz, que tiene una familia que lo ama, lo cuida y lo protege, además ya es un gato responsable que no duerme fuera de su hogar ni se desaparece por largo tiempo.

Invito a @josehriveroa, @heribertor y a @ariannyrojas a participar en este maravilloso concurso.