Me complace participar en este maravilloso concurso organizado por @franyeligonzalez, muchas gracias a ti y a la comunidad #WORLDOFXPILAR. Empecemos...

Considero que considerarse exitoso (a) está estrechamente ligado con la madurez y las vivencias. En mi caso cuando estaba en mi época de adolescencia - adultez, ser una persona exitosa significaba ser alguien conocido, famoso, con una alta posición económica. Es así como lo que me impulsaba a trabajar y estudiar a la par, cuestión que no era nada fácil, era el sueño de convertirme en una gran ejecutiva, ya que en ese momento laboraba en una constructora muy reconocida, análogamente iba reuniendo el dinero necesario para que en el futuro pudiese ser la propietaria de una tienda dedicada a la venta de ropa y accesorios e igualmente soñaba con todas las estrategias que debía seguir para que mi negocio y yo fuésemos famosos.

Fue así como me gradué a los 26 años, me casé y el significado de ser famosa como yo lo interpretaba, fue cambiando, me dediqué a trabajar de manera independiente con mi esposo, y a los 31 y 32 años la maternidad tocó mi puerta. De esta manera me consideré muy afortunada de poder trabajar con lo que había sido mi primera pasión, el maravilloso mundo de las ventas; y digo afortunada porque las ventas las realizaba a domicilio y consistía en la venta de prendas de oro, perfumes, entre otros. Por consiguiente esta forma de trabajar me permitía cuidar de los seres más importantes de mi vida, mis hijos, ellos me acompañaban casi siempre en mis actividades, ya que mi esposo también se ocupaba de su cuidado.

Sin embargo, confieso que por muchos años sentí mucha frustración, ya que consideraba que había obtenido un título y no tenía un trabajo estable con un horario establecido, así que sentía una especie de batalla interior, entre la gran alegría de tener un trabajo que me permitía acompañar a mis hijos a todas las actividades de sus escuelas, prácticas de deportes, de música, cuidarlos cuando se enfermaban, ya que mi jefe era yo. Sin embargo también deseaba tener lo que yo consideraba un “trabajo normal”, que tuviese horario de oficina, beneficios de ley, oportunidades de ascenso, y aunque se me presentaron varias oportunidades de obtener un empleo con estas características los rechacé, porque a pesar de mi inseguridad, me sentía productiva económicamente y a la vez podía realizar una labor que me llenaba muchísimo, ser ama de casa.

Es así como, cuando mis hijos tenían 3 y 4 años de edad, comencé a impartir clases en una universidad, y como consistía en una modalidad de docencia por horas, consideré que era la oportunidad de desempeñarme en mi carrera sin descuidar el cuidado de mis hijos. En este sentido pasaron los años ejerciendo mis dos pasiones laborales la del comercio y la docencia, pero reconozco que no me sentía exitosa. Así pues, cuando mis hijos estaban entrando en la adolescencia, gané un concurso académico y logré obtener un trabajo fijo como docente universitaria.

Al paso de los años, el hecho de ver crecer a mis dos hijos siendo personas de bien, con un plan de vida bien definido a pesar de su corta edad, logrando las metas que se han trazado con mucho esfuerzo y hasta sacrificio con muchísimas ganas de construirse un mejor futuro, me han hecho entender que soy una persona con muchísimo éxito, porque no soy famosa, ni adinerada pero me siento muy orgullosa de mi misma porque he logrado compaginar el hecho de ser una mujer profesional y a la par ejercer lo que siempre he considerado el trabajo más importante y hasta el más difícil, ser ama de casa.

Invito a @erickjose @ariannyrojas y @heribertor a participar en este maravilloso concurso.