Una nueva edición del Concurso de Escritura y Pintura, publicada por @franyeligonzalez. El tema inspirador es imagen digital del amigo @xpilar.
Este concurso es de gran amplitud ya que abarca expresiones plásticas, como la pintura y el dibujo, y la escritura en cualquier uno de sus géneros.
Invito a mis seguidores a integrarse a este variado y creativo concurso, en especia me encantaría ver participando a @belkisa758 y @slwzl.

Ahora, ¡manos a la obra! Voy a inspirarme para traer mi participación en escritura.

La fotografía que acompañaba el programa vacacional de la Isla dorada, funcionó con Griselle. Desde que vio la fotografía, mejor dicho las fotografías, del mar bañado por los reflejos del sol poniente quería hundir su cuerpo en aquellas aguas y ganar un intenso bronceado en sus próximas y cortas vacaciones. Soñaba con esos días de descanso, de sol, arena y mar, pero sobre todo con esas aguas impregnadas de reflejos solares.

Hans quería ir a esquiar, pero finalmente cedió ante el entusiasmo de su novia. Pocas veces había visto a Griselle tan entusiasmada. Es más, hasta había buscado de nuevo sus lienzos y las pinturas. Cosa que había dejado de lado desde... Sacudió la cabeza en un intento de alejar los recuerdos. Pero los malos recuerdos parecían ser más persistentes que los buenos.

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Al principio del verano, la pareja llegó a La isla Dorada para sus siete días de vacaciones. Griselle suspiraba porque eran sólo siete. Estaba segura que su estadía allí sería un renacer de su vida, incluida su relación de pareja, porque después de ... de aquello, aunque en la superficie todo parecía haber regresado a la normalidad, en lo profundo, todo había cambiado. Algunas heridas no cicatrizan nunca.

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Como lo había soñado, se introdujo en el agua lentamente, disfrutando la frescura que tocaba su piel y hacia flotar su cabello. Griselle había creado una metáfora y el baño de mar se convirtió en un baño purificador de su cuerpo y su alma. Sacó la cabeza de agua y se retiró el cabello de la cara.

Hans la observaba de pie sobre la arena. No quiso interrumpir la primera entrada al agua de Griselle. Lo entendió como una especie de místico encuentro entre ella y su sueño. Esperaba recuperar el intenso amor que se tenían antes, pero sobre todo esperaba que Griselle recuperase la alegría de vivir.

Griselle pronto se sintió en confianza. Era su primer baño de mar, aunque era una gran nadadora en las piscinas. Nadó durante un buen rato y luego flotó dejando que el mar la llevará. Hans, sintió algo de preocupación y nadó hasta ella. Intencionalmente alborotó el agua con sus brazadas. Ella dejó de flotar y regresaron nadando juntos hasta la playa. Habían aprovechado al tope su primer día en la Isla dorada.

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La estancia en la Isla dorada, terminó siendo una verdadera luna de miel. Se habían acercado mucho el uno al otro, habían limpiado las heridas, paso muy necesario para su verdadera cicatrización y en el fondo de los ojos de Griselle brillaba la lucecita que Hans hacia tiempo esperaba ver. Un renacimiento comenzó en su vida pareja. ¿Milagro de la Isla dorada? ¿Fruto de la esperanza de Griselle?