Una familia de tres se muda a un vecindario muy bueno a las afueras de la gran ciudad. Él un contador, ella una profesora de la universidad y su hija una adolescente un poco apática porque casi siempre está sola en casa. Nuevos vecinos, nuevas expectativas para todos. Algunos vecinos amablemente les dan la bienvenida, otros les ignoran.

En una ocasión la joven llega mucha más temprano que de costumbre y decide explorar su jardín agatas con una lupa; y escucha unos sonidos extraños de un lado de la casa de sus vecinos. Lentamente se asoma por entre los arbustos y ve que su vecino se abre la barriga y la llena de un líquido grisáseo...se asusta, no grita sólo observa aquella cosa fea e inexplicable. Entra en pánico, suda, se tapa la boca para controlarse, pero no deja de ver esa escena espantosa.

Huye silenciosamente y va al baño donde vomita y aún no comprende lo que observó. En la noche tienen una reunión con los vecinos y ella aún desconcertada no le comenta a nadie, trata de mantener el control de eso que vió y le perturbó. Comienza a sospechar de todos, cree que hay muchos secretos peligrosos que la rodean, duda de todos los que se encuentran cerca pero mantiene la cordura; de pronto ve en frente de ella ese vecino, quiso gritar pero si lo hacía se exponía, el vecino la ve y le hace la seña de un dedo en su boca y le sonríe. Ella descubrió un secreto peligroso para ella y los suyos. ¿Dirá algo o simplemente callará?

Espero les haya gustado leer mi post. Gracias por visitarme. Les deseo un maravilloso día.

La foto es de mi autoría tomada con mi Smartphone Blu Studio X8 HD, Venezuela.